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Lázaro Báez acusó a Casanello de emprender una “venganza popular” en su contra

El empresario Lázaro Báez acusó el jueves al juez federal Sebastián Casanello de llevar adelante una “venganza popular” en su contra y comparó la investigación por lavado de dinero con una “hoguera mediática”, tras su detención y los allanamientos en sus propiedades.

En un escrito que presentó para ampliar su declaración indagatoria, Báez embistió en duros términos contra el magistrado y el fiscal federal Guillermo Marijuan, quien estuvo al frente de los operativos judiciales en Santa Cruz. El dueño de Austral Construcciones sostuvo que Casanello llevó adelante una “venganza popular” en su contra, a raíz de los allanamientos, la detención en el penal de Ezeiza y lo que considera la afectación de sus derechos y garantías.

Báez aseguró que la ampliación de su declaración “da respuesta a una exigencia mediática de castigo cuya virulencia parecería legitimar el conjunto de medidas infundadas que lastiman los derechos y garantías constitucionales más básicos, como la libertad, el patrimonio, la propiedad, el debido proceso y la inocencia”. A su entender, “este proceso conserva más similitudes con los métodos de la sagrada inquisición para el ‘juzgamiento’ de culpables que con uno de la actualidad”.

“La hoguera mediática alimentada por distintos actores, incluso judiciales, a diario, no está exenta del tratamiento referido”, resaltó Báez en el escrito. El empresario comparó la investigación con la cacería de brujas de la época del Renacimiento y consideró: “El legajo seguramente será calificado en el futuro como el Malleus Maleficarum de la actualidad. Así será evocado y recordado dentro de pocos años”.

Además, le apuntó a Casanello por haber ordenado medidas para certificar los dichos del ahora “arrepentido” Leonardo Fariña, a quien acusó de lanzar “afirmaciones fantaseosas”, y reclamó que haga lo mismo respecto a él.

Báez remarcó, además, que ninguno de los jueces que lo investigó siquiera lo llamó a indagatoria y, tras reconocerle al magistrado saber de derecho, aseguró que si se hiciera una consulta a distintos jueces, ninguno hubiese dispuesto su detención.

Según subrayó, “el hecho descripto no identifica nada”, sólo “describe una operación financiera que, observada desde la actualidad normativa, no constituye infracción alguna al ordenamiento legal”. “Además de no advertir ilicitud alguna en esta transacción comercial no logro comprender dónde y cómo está descripta mi intervención. Tampoco cuál sería la relevancia penal de la misma como para tener que responder en el marco de un hecho del cual se pueda sospechar criminalidad”, agregó el empresario detenido.

Admitió que recibió más de 200 millones de pesos para construir represas en Santa Cruz

En un escrito en el que cuestionó el proceso y pidió su sobreseimiento, el empresario detenido Lázaro Báez amplió el jueves su declaración ante el juez federal Sebastián Casanello y admitió que Austral Construcciones SA recibió más de 208 millones de pesos de la firma suiza Helvetic Services Group como préstamo para la construcción de las represas de Santa Cruz.

La nueva indagatoria del empresario fue por el ingreso desde el exterior, y a raíz de la liquidación de bonos, de la suma de 208 millones de pesos en las cuentas de la firma Austral Construcciones, de su propiedad.

El empresario negó ser el dueño de Helvetic Services Group, radicada en Suiza, la cual adquirió a la financiera SGI, más conocida como “La Rosadita”. “La empresa Helvetic Service Group SA es una corporación constituida conforme a la legislación suiza, de reconocida trayectoria internacional. La prueba rendida en el expediente demuestra que ni yo, ni mi hijo Martín somos ni hemos sido accionistas, ni directores, ni apoderados, ni representantes, ni empleados, ni nada que se le parezca, de dicha sociedad”, expresó.

Báez reconoció que recibió ese dinero para participar en la construcción de las represas de Santa Cruz “Néstor Kirchner” y “Jorge Cepernic”, la que finalmente fue asignada al grupo empresario Electroingeniería y a la estatal china Gezhouba.

En ese sentido, expuso que Electroingenieria ganó la licitación en el marco de un proceso regular y que la operación por la cual Austral Construcciones recibió de préstamo los más de 208 millones de pesos fue legal. “La empresa suiza HSG abonó el dinero en virtud del proyecto aludido: la construcción de las represas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic. Frustrada la licitación se resolvió retrotraer la operación generándose una deuda a favor de HSG. Es todo lo que ocurrió”, sostuvo en su escrito.

Para Casanello, “existen sospechas concretas de que entre el 14 de diciembre de 2012 y el 8 de abril de 2013, a través de una posible maniobra de auto-venta o autocompra de títulos de deuda pública por parte de Helvetic Services Group SA, se reingresó al país una suma aproximada de 33 millones de dólares que habrían sido insertados en el mercado local a partir de su depósito en una cuenta bancaria de Austral Construcciones S.A. en el Banco de la Nación Argentina”.

Ello fue “a través de nueve cheques por un total de 208.840.876 pesos, endosados por Jorge Chueco (el abogado de Báez detenido por orden de Casanello) y depositados por Eduardo Larrea y Claudio Bustos en nombre de Austral”. “Las operatorias consistían en transferencias de dinero procedente de fuentes ilícitas desde SGI Argentina SA a Helvetic Services Group SA; a su vez esta firma, que registraba una cuenta comitente en la sociedad de bolsa ‘Financial Net Sociedad de Bolsa’, adquiriría bonos de deuda soberana, luego esos títulos se transferían en dólares a través de un sistema de compensación y liquidación en Suiza y finalmente reingresarían al país para ingresar al patrimonio de Austral Construcciones SA”, según la acusación del juez.

Previo a la indagatoria había circulado con fuerza la versión que indicaba que Báez pediría acogerse a la figura del “arrepentido”, esto es, bajo la ley de protección a testigos e imputados, algo similar a la situación de Fariña, quien dijo trabajar para el empresario y dio detalles del armado de estructuras financieras para supuestamente sacar dinero fuera del país. El empresario se refirió al testigo en su escrito y reclamó: “Solicito que en iguales términos de actuación a los verificados respecto de las fantasiosas afirmaciones del imputado Fariña se ordenen en forma inmediata las medidas de prueba propuestas como evacuación de citas en mi anterior declaración indagatoria”.

Báez llegó a los tribunales de Comodoro Py a las 8.30 del jueves y a las dos horas estaba frente al juez Casanello y al fiscal federal Guillermo Marijuan, bajo un fuerte operativo de seguridad con casco y chaleco antibalas, y con el cuarto piso, donde Casanello tiene su juzgado, cerrado para evitar la circulación de curiosos y periodistas.

Para este viernes, en tanto, está prevista la indagatoria por el mismo hecho de su hijo Martín Báez, quien pese a estar procesado por lavado de dinero sigue en libertad, con prohibición de salida del país, luego de que apareciera en los videos de la financiera SGI contando millones de dólares en efectivo.

 

Fuente: Noticias Argentinas

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