Sociedad

Murió el padre de María Soledad Morales

Elías Morales, el padre de María Soledad, la adolescente asesinada en septiembre de 1990, murió la tarde del lunes en un sanatorio privado de la capital catamarqueña.

Morales, de 71 años, estaba internado en el Instituto Médico La Comunidad tras sufrir el jueves pasado un segundo accidente cerebrovascular (ACV). El primero lo había padecido hace dos años.

“Todo su cuerpo quedó complicado y solamente funcionaba su corazón, que hoy dejó de latir. Había que esperar que Dios decida llevarlo”, señaló el lunes su hijo Ariel en declaraciones radiales.

Durante años, Elías y su esposa Ada Morales tuvieron que luchar contra el poder catamarqueño en busca de justicia.

El crimen de María Soledad se descubrió la mañana del 10 de septiembre de 1990 cuando trabajadores de Vialidad encontraron su cuerpo mutilado y semiescondido en inmediaciones de la cancha de fútbol de Parque Daza, en la zona este de la capital. Los informes médicos aseguraron que la joven había sido violada y asesinada unas 48 horas antes del hallazgo del cadáver.

El crimen tuvo una amplia repercusión a nivel nacional, y provocó la renuncia del entonces gobernador Ramón Saadi.

A partir del hallazgo del cuerpo, siete jueces investigaron el caso y entre sospechas de encubrimiento y de protección política, la causa fue elevada a juicio oral. En 1996, el tribunal compuesto por los jueces Alejandro Ortiz Iramaín, Juan Carlos Sampayo y Alejandra Martínez Azar dio inicio al debate oral que tuvo a Guillermo Luque (hijo del diputado nacional Ángel Luque) y a Luis Raúl Tula, acusados por el crimen con diferentes grados de participación. El juicio debió suspenderse ante escenas de fraude que fueron captadas por las cámaras de televisión que en ese momento transmitían en vivo y en directo las jornadas del debate.

Un segundo tribunal, compuesto por los jueces Santiago Olmedo de Arzuaga, Jorge Álvarez Morales y Edgardo Álvarez decidió retomar el debate al año siguiente y el 27 de febrero de 1998 Luque fue condenado a 21 años de prisión y Tula a nueve años por “violación seguida de muerte agravada por el uso de estupefacientes”. Tula cumplió la totalidad de la condena, mientras que Luque pasó en prisión 14 años y al cumplir dos tercios de la pena obtuvo la libertad condicional.

 

Fuente: Noticias Argentinas

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