Salud

La mitad de los tumores neuroendócrinos se diagnostica tarde

Los tumores neuroendócrinos (NET, por sus siglas en inglés) son un tipo de cáncer que afecta a las células que producen y secretan hormonas. Pueden localizarse en distintos órganos, siendo los más comunes tracto gastrointestinal, páncreas y pulmón Lamentablemente, la mitad de los casos se diagnostican de manera tardía, cuando el tumor ya ha avanzado localmente o a distancia1.  Esto puede suceder debido a que algunos NET son difíciles de identificar hasta que han crecido o avanzan, y pueden no causar síntomas o éstos pueden ser difusos, lo que dificulta su diagnóstico.

El Dr. Mariano Dioca, Médico de Staff del Departamento de Tumores Digestivos del Instituto Ángel Roffo, explicó que “se solía creer que era una patología de baja incidencia, por lo que los médicos no tienden a pensar en ella en el momento del diagnóstico. Además, los síntomas, por lo general, son afines a muchas otras condiciones, lo cual funciona como un factor distractor”.

Algunos de los síntomas que pueden desencadenarse a raíz de un NET son dolor abdominal, diarrea, constipación, flushing (ruboración o sofocos), náuseas, vómitos, tos persistente, pérdida de apetito o de peso y dolor localizado en una zona. Se trata de manifestaciones que pueden imitar a muchas otras condiciones. “Es importante que la comunidad médica sospeche la presencia de un NET. Es una enfermedad más frecuente de lo que solía creerse y el diagnóstico precoz es fundamental”, expresó el Dr. Dioca, quien además es Docente de la carrera de Especialistas en Oncología de la UBA.

En promedio, los pacientes consultan a seis profesionales de la salud antes de dar con el diagnóstico certero. Esto, por un lado genera que se retrase el diagnóstico y, consecuentemente, empeore el pronóstico. A su vez, atenta contra la calidad de vida de las personas, que suelen deambular por diferentes consultorios médicos sin encontrar una solución a su afección.

Afortunadamente, hoy existen múltiples alternativas de tratamiento. La más utilizada sigue siendo la cirugía; también se administran tratamientos con radionucleidos -un tipo de terapia molecular que ataca al tumor con radiación- y en los últimos años se han desarrollado terapias de blanco específico, que atacan directamente a las células malignas.

Entre quienes presentan esta patología localizada en el pulmón, el 84% de los que recibieron el diagnóstico temprano viven más de 5 años. Lamentablemente, solo un 27% se detecta tempranamente. “El desafío se encuentra en lograr que más pacientes accedan al diagnóstico temprano”, sintetizó el Dr. Dioca.

Según una encuesta online realizada en 2014 en más de 1900 pacientes, 3 de cada 4 (76%) no pensaron que la causa de sus síntomas podía ser cáncer. Entre los resultados de esta encuesta, también se vio que el tiempo mediano de demora desde los primeros síntomas al diagnóstico era de 2 años, y que el 29% de los pacientes demoró más de 5 años en detectarlo.

El sistema neuroendócrino incluye una red de células distribuidas en el cuerpo que producen y liberan hormonas. Estas hormonas viajan a través del flujo de sangre hacia los tejidos u órganos afectando distintos procesos, como por ejemplo el control de la velocidad con la cual la comida es procesada en el tracto gastrointestinal.

Estas células crecen, mueren y son reemplazadas por otras nuevas. En algunas ocasiones, no se desarrollan como deberían y se produce un tumor. En 2004, se determinó que se diagnostican 5,25 casos por cada 100.000 habitantes, lo que representa el quíntuple con respecto a lo que se detectaba hace unos 30 años2. Este crecimiento se ve, sobre todo, en el NET gástrico y rectal,. Quienes cuentan con antecedentes familiares de NET, son mujeres o padecen diabetes tienen un mayor riesgo de desarrollar esta enfermedad.

Como son poco frecuentes y pueden ocurrir en distintas partes del cuerpo, no existe un screening de rutina. Sin embargo, una vez que se sospecha, se pueden realizar diversos estudios para detectarlo, como tomografía computada y resonancia magnética, entre otros.

El abordaje de los NET estará a cargo de un equipo interdisciplinario integrado por oncólogos, endocrinólogos, gastroenterólogos, radiólogos, expertos en medicina nuclear, enfermeros, patólogos, cirujanos y neumonólogos, entre otros.

 

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