Salud

Los síntomas que alertan un posible caso de cáncer de pulmón

El 17 de noviembre se conmemoró el Día Internacional del Cáncer de Pulmón, la enfermedad oncológica con mayor tasa de mortalidad. Suele afectar más frecuentemente a personas entre 60 y 65 años y, según datos del IARC (Instituto Nacional del Cáncer, es uno de los cánceres más usuales a nivel mundial, mientras que en la Argentina su incidencia es de 9,8%. En los varones, es la primera causa de muerte por cáncer y en las mujeres la tercera, luego del de mama y colon-recto.

Se origina a partir de células epiteliales que pueden derivar en metástasis e infiltración a otros órganos del cuerpo. Se clasifica en dos tipos principales en función del tamaño y apariencia de las células malignas: el cáncer pulmonar de células pequeñas (microcítico), que se presenta casi exclusivamente en personas que fuman mucho y es menos común, y el de células no pequeñas (no microcítico), que es el más habitual.

“En cuanto a las causas, el tabaquismo es el responsable de la mayoría de los casos de cáncer de pulmón, tanto en fumadores directos como en el humo de segunda mano (fumadores pasivos). Sin embargo, también se puede presentar en personas que nunca fumaron y en quienes nunca tuvieron una exposición prolongada al humo de segunda mano. En estos cuadros no puede determinarse un factor evidente”, explica la Dra. María Valeria El Haj, Directora Médica de vittal.

Respecto al tabaco, se sabe que da lugar a esta patología al dañar las células que recubren los pulmones. ¿Cómo? Cuando se inhala el humo del cigarrillo, que está lleno de sustancias que producen cáncer (carcinógenos), se producen alteraciones en el tejido del

pulmón casi de inmediato. Al principio, el organismo puede repararlo, pero con el tiempo, ese daño hace que las células comiencen a actuar de manera anormal y, finalmente, se puede producir el cáncer.

Además del cigarrillo, incluyendo el tabaquismo pasivo, otros factores de riesgo son tener antecedentes familiares de cáncer de pulmón y el contacto con sustancias nocivas. En este sentido, por ejemplo, las personas que trabajan en la industria de la construcción, química y minera pueden estar expuestas a gases radioactivos y otras sustancias como asbesto, arsénico, cromo, níquel, hollín, alquitrán, razón por la cual tienen mayor riesgo de padecer la enfermedad.

En relación a las señales de alerta, la Dra. El Haj detalla cuáles son los síntomas más comunes que deben motivar una consulta médica inmediata:

* Tos que no desaparece y empeora con el tiempo.

* Dolor constante en el pecho.

* Tos con expectoración de sangre (Hemoptisis).

* Falta de aire, silbidos al respirar o ronquera.

* Inflamación del cuello y la cara.

* Pérdida del apetito o pérdida de peso.

* Fatiga.

Es importante destacar que la detección temprana del cáncer de pulmón es el principal condicionante para el éxito en su tratamiento. “En la mayoría de los pacientes, el diagnóstico se plantea ante el hallazgo de sintomatología clínica que haga sospechar su presencia, solicitando exámenes complementarios como Radiografía (RX) pulmones, TAC, citología de esputo y biopsias”, especifica la Dra. El Haj.

Una vez diagnosticada la enfermedad, se procede a determinar el grado (estadio) en el que se encuentra para poder decidir el tratamiento más adecuado. Estos análisis comprenden exploraciones por tomografía computarizada, resonancias magnéticas, tomografías por emisión de positrones y gammagrafías óseas.

Los estadios del cáncer de pulmón van del 0 al IV. Los más bajos indican que el cáncer está limitado al pulmón, mientras que en el estadio IV, el cáncer está avanzado y se propagó a otras partes del cuerpo.

Finalmente, en cuanto al tratamiento, si se trata de un paciente fumador, la indicación es dejar este hábito instantáneamente. Asimismo, si la enfermedad es tomada a tiempo, puede ser pasible de tratamiento quirúrgico, con lo cual mejoran las probabilidades de control. Asociado a la cirugía o separadamente, existen otros tratamientos que dependen del estadio de la patología como el uso de drogas quimioterápicas o radioterapia.

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