La Justicia de Nueva York despejó el camino para que Argentina pague a los fondos buitre
La Corte de Apelaciones de Nueva York ratificó el miércoles una orden judicial que le permitirá a la Argentina salir del default y volver a los mercados financieros internacionales, al despejar el camino para pagarle a los fondos buitre que le ganaron un juicio por la deuda en default desde 2001.
Para concretar esos desembolsos, la Argentina realizará una emisión de deuda el lunes próximo, por hasta 15.000 millones de dólares, mientras la operación de pago se haría el viernes 22 de abril. Además de cumplir con ese pago, la Argentina podrá retomar los vencimientos de deuda a bonistas que ingresaron en los canjes de 2005 y 2010, que habían quedado trabados en medio de la falta de resolución del litigio.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, consideró una decisión “sin precedentes” al fallo, que fue en respuesta a una apelación presentada por los acreedores de la Argentina tras una audiencia de una hora y media.
“Confirmamos la decisión del tribunal de primera instancia”, dijo el magistrado Christopher Droney, en referencia a la orden del juez Thomas Griesa del 2 de marzo en la que levantó bajo condiciones medidas contra Argentina que le impedían pagar a bonistas que entraron en sus canjes de deuda de 2005 y 2010, así como acceder a los mercados financieros internacionales.
La decisión busca facilitar que el país avance en su oferta lanzada en febrero y aceptada ya por el 90% de los demandantes que no habían aprobado esas reestructuraciones y recurrieron a la justicia para exigir el pago completo de los títulos en default. La audiencia se hizo un día antes del vencimiento del plazo fijado entre Argentina y los principales acreedores, los fondos buitre NML Capital y Aurelius, para pagarles 4.653 millones de dólares a cambio de cerrar las demandas judiciales.
A pesar de que se produjo contra reloj, el abogado de NML, Matthew McGill, afirmó ante la Corte de Apelaciones que el preacuerdo con la Argentina seguirá en pie más allá del jueves, porque ambas partes admitieron que el pago en 24 horas era imposible, y se concretará hacia fines de la semana próxima. “No pensamos terminarlo mañana”, dijo, luego de que el abogado de la Argentina, Paul Clement, señalara que el país no sería capaz de “recaudar capitales en una noche”.
El gobierno ya alcanzó preacuerdos por unos 8.250 millones de dólares (el último fue por 255 millones con el fondo Yellow Crane Holdings) y había pedido en una carta a la Corte de Apelaciones una rápida decisión. Tras escuchar los argumentos de ocho partes involucradas, los jueces adoptaron la inusual decisión de expedirse en el momento tras un breve cuarto intermedio.
En su orden del 2 de marzo, Griesa exigió como condición que la Argentina derogase las leyes que impedían un acuerdo con los fondos querellantes que no entraron en sus canjes de deuda aceptados por 93% de los bonistas, algo que el Congreso de ese país cumplió el 31 de marzo. También requirió que se pague a todos los acreedores judiciales con los que se haya llegado a un preacuerdo hasta el 29 de febrero.
El gobierno de Macri ya obtuvo autorización parlamentaria para endeudarse hasta unos 12.500 millones de dólares, una de las mayores emisiones de un país en desarrollo desde 1996.
Prat Gay consideró que “el fallo significa que era el último paso que nos faltaba para poder dejar atrás 15 años de estar desconectados del mundo, de estar orgullosos de no pagar”.
Ante la Corte de Apelaciones de Nueva York, la Argentina recibió el respaldo del gobierno de Estados Unidos a través de una presentación como “Amicus Curiae” del fiscal federal del distrito sur de Manhattan, Preet Bharara. En su escrito, Bharara señaló que no levantar el bloqueo de fondos para el pago a bonistas reestructurados, tendría “graves consecuencias para la economía argentina y los intereses de Estados Unidos en la región”.
A la salida de ese encuentro, uno de las abogados de la Argentina, Carmine Bocuzzi, resaltó: “Estoy muy feliz de que estemos llegando a una resolución”.
Griesa había decidido el mes pasado que levantaría los embargos que pesan sobre la Argentina en caso que el país derogara las leyes Cerrojo y de Pago Soberano (exigencia ya cumplida), y pagara los acuerdos con los fondos buitre para el 14 de abril. El monto más voluminoso irá a manos del fondo NML, del millonario norteamericano Paul Singer, que recibirá alrededor de 4.700 millones de dólares.
Fuente: Noticias Argentinas