Preocupación por el estado de salud del oso polar del zoológico de Mendoza
El oso polar Arturo, mundialmente reconocido y que se encuentra en el zoológico de la provincia de Mendoza, presentó signos de decaimiento de su salud en los últimos días y los veterinarios del establecimiento evaluaron sedarlo para hacerle estudios médicos. El oso que cumplió 30 años en noviembre superando ampliamente los 21 promedio que vive un ejemplar en estado salvaje, y cuya foto que lo tildaba del animal más triste del mundo recorrió el planeta, en la última semana ha mostrado signos de decaimiento.
“Es típico de su edad, es normal que empiece a perder parte de sus habilidades”, explicó el viernes en conferencia de prensa la directora del Zoo, Mariana Caram, y agregó: “Aunque en cautiverio pueden vivir más, un oso de 30 años se considera un animal geronte, un animal viejito y es probable que aparezcan estas situaciones”.
Aunque Arturo ha presentado una leve mejoría ya que ha empezado a comer, el equipo de profesionales que custodia su estado de salud evalúa tranquilizarlo para poder hacerle estudios, como por ejemplo placas radiográficas, que ayuden a determinar el cuadro que presenta. “El equipo médico veterinario y de cuidadores está monitoreándolo constantemente para evaluar su estado, evolución y posibles causantes de su actual situación clínica, por lo tanto se están tomando todas las medidas terapéuticas necesarias para que se recupere a la brevedad”, explicaron desde el Zoo.
Por el momento descartan la posibilidad de trasladarlo y solamente van a mejorar las condiciones de la jaula. “La idea ahora es priorizar el bienestar de Arturo. Está en su recinto, va a estar guardado, lo queremos proteger. La humedad no es buena para él. Aunque el Zoo sigue abierto no está permitido el paseo cerca del oso”, aclaró la directora que agregó que tiene pequeños problemas de visión.
Hace dos años el oso ocupó las portadas de diarios nacionales e internacionales por su malas condiciones de vida: jaula pequeña, altas temperaturas, agua contaminada para nadar, entre otras. En ese momento, ambientalistas plantearon la posibilidad de trasladarlo a Canadá, pero tras un largo debate una junta médica de especialistas dictaminó que el oso debía quedarse en la provincia. Entre las justificaciones los médicos expusieron que Arturo está en buenas condiciones generales de salud y que se cumplían con los cuidados generales, y que un virtual traslado pondrían en riesgo la vida del animal por su avanzada edad.
Fuente: Noticias Argentinas