Donald Trump aceptó la nominación presidencial del Partido Republicano
El millonario Donald Trump aceptó el jueves la investidura del Partido Republicano a la presidencia de Estados Unidos, prometiendo “llevar el partido de regreso a la Casa Blanca” en los comicios de noviembre. “Con humildad y agradecimiento acepto la candidatura para la presidencia de Estados Unidos”, exclamó Trump, recibido con una ovación de pie en Cleveland, donde los republicanos culminaron cuatro días de convención partidista.
“Juntos, llevaremos nuestro partido de regreso a la Casa Blanca”, añadió en su discurso, visto por millones de televidentes. Erigido como el “candidato de la ley y el orden”, Donald Trump prometió que en su primer día en la Casa Blanca, el 20 de enero del 2017, “la seguridad será restaurada” en el país.
“La retórica irresponsable de nuestro presidente, quien ha usado el púlpito de la presidencia para dividirnos por raza y color, ha creado en Estados Unidos un entorno más peligroso para todo el mundo”, dijo Trump refiriéndose a Barack Obama.
Su discurso coronó el increíble ascenso de un recién llegado a la política que superó a 16 candidatos republicanos con una retórica muchas veces cruda y estridente, pero que caló profundo entre millones de estadounidenses rabiosos con la clases dirigentes.
Un “gran muro” en la frontera con México
Trump repitió las propuestas que le han resultado exitosas en su campaña a la Casa Blanca, denunciando los excesos del libre comercio y amenazando con renegociar acuerdos existentes, especialmente con México y Canadá.
También retomó su promesa de construir un “gran muro” en la frontera con México. “Vamos a construir un gran muro fronterizo para detener la inmigración ilegal, detener las pandillas y la violencia, y detener el paso de las drogas”, declaró.
Además reiteró su compromiso de cerrar las fronteras de Estados Unidos al suspender la inmigración desde países asociados al terrorismo.
Al atacar a su rival demócrata, calificó el legado de Hillary Clinton como secretaria de estado entre el 2009 y el 2013 de “muerte y destrucción”, al tiempo que la culpó del surgimiento del grupo yihadista Estado Islámico y de cosechar el caos en Egipto, Iraq, Siria y Libia.
Trump lanzó su candidatura hace 13 meses en sus oficinas de Nueva York, declarando que los inmigrantes mexicanos indocumentados eran violadores y narcotraficantes. Entonces su nominación parecía imposible, más un chiste de los programas de humor que el objeto de sesudos análisis políticos.
Fuente: El Comercio