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El Mercosur “tiene problemas institucionales graves”

El Mercosur padece “problemas institucionales graves” y si no consigue suscribir acuerdos con países y bloques de otras regiones “estará perdido para siempre”, afirmó el ministro de economía y ex vicepresidente de Uruguay, Danilo Astori.

“Creo que nunca habíamos llegado a esta situación en la que ya no solo no operamos como bloque de integración subregional que tiene importancia para la producción, el comercio y la inversión, sino que tenemos problemas institucionales graves”, dijo Astori ante empresarios uruguayos.

Uruguay debió traspasar este mes la presidencia temporal del Mercosur a Venezuela pero no pudo hacerlo debido a la oposición de Brasil y Paraguay, y, junto a la Argentina, no lograron resolver por consenso esa situación.

Los cancilleres de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, y Paraguay, Eladio Loizaga, se reunieron el 11 de este mes en Montevideo con el vicecanciller de la Argentina, Carlos Foradori, y un subsecretario de la cancillería de Brasil en busca de una salida a la cuestión.

Al no ponerse de acuerdo, quedaron en retomar el debate tres días más tarde, pero esta reunión fue cancelada en la víspera y pospuesta en principio hasta el sábado próximo. Sin embargo, esta semana se anunció que tampoco ese encuentro se concretará.
“Si los países del Mercosur no buscan el camino para salir de la región y hacer acuerdos con países y bloques de otras partes del mundo, yo diría que el Mercosur estará perdido para siempre”, advirtió Astori.

De acuerdo con las normas del Mercosur corresponde que Venezuela reciba la presidencia temporal -que rota por orden alfabético de los miembros- pero Paraguay se opone porque sostiene que en el país caribeño está alterado el orden democrático.

Paraguay es el único país que estuvo suspendido como integrante del Mercosur en virtud del Protocolo de Ushuaia -la cláusula democrática del bloque- entre 2012 y 2013, a partir de la controvertida destitución del presidente Fernando Lugo y hasta la asunción del actual mandatario, Horacio Cartes.

En ese lapso, la Argentina, Brasil y Uruguay autorizaron la incorporación como miembro pleno del bloque de Venezuela, que aún no había sido aprobada por Paraguay. Entonces, la Argentina estaba gobernada por Cristina Fernández de Kirchner y Brasil, por la actualmente suspendida Dilma Rousseff.

Mientras tanto, Uruguay ha sido el más enfático defensor del traspaso inmediato a Venezuela, posición que, con perfil más bajo, también sostuvo la Argentina.

Entre ambas posturas, Brasil sugirió que el traspaso se pospusiera un mes y que en el ínterin la presidencia temporal siguiera en manos de Uruguay.

La decisión de postergar el debate aproximó de hecho la situación a la posición brasileña, aun cuando haya sido consecuencia de la falta de consenso.

El plazo solicitado por Brasil obedece a la expectativa de que Venezuela cumpla compromisos pendientes para desempeñar la condición de miembro pleno del Mercosur.

Entre esos requisitos, establecidos en el Protocolo de Adhesión que Venezuela firmó en 2006, figuran la adopción del arancel externo común -pilar de la unión aduanera- y de la Nomenclatura Común del Mercosur, que rige las relaciones comerciales del bloque con terceros mercados.

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