Violento desalojo de un bloqueo de manifestantes en la autopista Buenos Aires-La Plata
Manifestantes de la Coordinadora de Trabajadores Desocupados Aníbal Verón bloquearon el miércoles durante cuatro horas el tránsito en la autopista Buenos Aires-La Plata, donde generaron destrozos en vehículos varados por la protesta y se enfrentaron con efectivos de la Gendarmería nacional, antes de ser desalojados.
El desalojo ocurrió a la altura del kilómetro 9, donde poco antes de las 15:00 los gendarmes avanzaron con carros hidrantes, balas de goma y gases lacrimógenos para liberar la vía, mientras los manifestantes respondieron lanzando piedras, botellas y palos. Al menos un efectivo resultó herido.
El bloqueo, en reclamo de puestos de trabajo, paralizó desde las 11:00 la circulación a la altura de la localidad bonaerense de Dock Sud, en la zona sur del Gran Buenos Aires, lo que generó enormes demoras en el tránsito.
En este contexto, conductores denunciaron en redes sociales que fueron atacados por los manifestantes con objetos contundentes, e incluso fueron robados, y dijeron que al menos un vehículo fue destrozado en medio de la protesta. Se trataba de una camioneta utilitaria de color bordó, que aparentemente frenó de golpe cuando los manifestantes ingresaron corriendo a la autopista para llevar adelante la protesta, fue embestida por detrás por un ómnibus de larga distancia que se dirigía hacia la Costa Atlántica y golpeó a un grupo de manifestantes, según indicó un pasajero.
Fue entonces cuando los manifestantes destrozaron el vehículo de menor porte involucrado en el choque, antes de comenzar a quemar neumáticos sobre la calzada e iniciar de este modo una protesta que se prolongó durante cuatro horas. Los manifestantes alegaron que fueron atropellados por los automovilistas que buscaban esquivar el corte y que por ese motivo reaccionaron contra los conductores.
Después del desalojo, que se concretó en medio de una lluvia de proyectiles contra personal de la Gendarmería, el Ministerio de Seguridad de la Nación anunció que “denunciará penalmente a todos los (manifestantes) que cometieron delitos”.
El bloqueo, protagonizado por unas 200 personas, generó unos ocho kilómetros de cola, antes de que los gendarmes liberaran la carretera utilizando camiones hidrantes, gases lacrimógenos y balas de goma. Los manifestantes se fueron replegando mientras los efectivos de la Gendarmería avanzaban, con respaldo de miembros de la Guardia de Infantería de la Policía Bonaerense, que también emplearon balas de goma para desalojar por completo la zona del Acceso Sudeste, finalmente habilitada tras la intervención de personal de limpieza de la autopista.
Como consecuencia del caos de tránsito que provocó el corte, varios automovilistas que circulaban por la Autopista 25 de Mayo decidieron ir en contramano para evitar quedar atascados en el enlace con la vía que se dirige hacia la capital bonaerense.
Por su parte, la CTA Autónoma que lidera Pablo Micheli repudió “la represión que sufrieron trabajadores que se manifestaban por puestos de trabajo cortando la autopista La Plata-Buenos Aires y fueron violentamente reprimidos por la Gendarmería con balas de goma”. “Como es de público conocimiento, es creciente la desocupación, la precarización laboral y la pérdida del poder adquisitivo. La respuesta del Estado no puede ser la represión y la criminalización de la protesta social. Desde la CTA exigimos políticas públicas que atiendan las demandas populares y que se respete el derecho a la protesta”, remarcó la central mediante un comunicado.