Trump defendió la construcción del muro fronterizo en su visita a México
El controvertido candidato republicano a la presidencia estadounidense Donald Trump defendió ante el presidente Enrique Peña Nieto el derecho de Estados Unidos a construir un muro fronterizo, en la primera reunión en la historia entre un presidente mexicano y un aspirante a la Casa Blanca.
Trump abordó este asunto en un mensaje conjunto a la prensa luego del inesperado encuentro realizado en la residencia presidencial de Los Pinos, pero Peña Nieto no tuvo una respuesta inmediata y fue más tarde cuando lo retomó en la red social Twitter. “Al inicio de la conversación con Donald Trump, dejé claro que México no pagará por el muro. A partir de ahí, la conversación abordó otros temas, y se desarrolló de manera respetuosa”, escribió el mandatario.
“Estados Unidos tiene el derecho de construir un muro fronterizo”, dijo Trump al destacar que la frontera común de más de 3.200 kilómetros es fuente de criminalidad, narcotráfico y tráfico ilegal de indocumentados.
Sin embargo, el aspirante republicano matizó su discurso al declararse confiado en resolver la problemática con Peña Nieto, en caso de llegar a la Casa Blanca. “Creo que el presidente y yo podemos resolver esos problemas. La inmigración ilegal es un problema para México como para nosotros. Las drogas son un tremendo problema para México como para nosotros. No es una calle de un solo sentido. Trabajaremos juntos y resolveremos esos problemas”, expresó Trump.
El sorpresivo viaje de Trump, que dejó México a las 16:05 (hora local), se produjo luego de que el pasado viernes Peña Nieto invitara tanto al republicano como a su rival demócrata Hillary Clinton a visitar México para entablar un diálogo.
En su intervención, el presidente mexicano destacó la importancia de trabajar en conjunto para construir una frontera más segura, pero también señaló la obligación de Estados Unidos de detener el flujo de armas y dinero hacia organizaciones criminales mexicanas. “Muchas vidas pueden ser salvadas en ambos lados de la frontera si las organizaciones criminales dejan de recibir armas y dinero”, dijo.
Sobre los ataques de Trump contra los migrantes, Peña Nieto dijo que han “lastimado y afectado” a los mexicanos y resaltó la importante contribución de sus compatriotas a la economía estadounidense.
“Humillación a domicilio”
La visita de Trump estuvo antecedida de una oleada de críticas que se incrementaron tras el encuentro, pero la mayoría de ellas apuntaban más hacia Peña Nieto, a quien sus críticos vieron humillado y débil.
“Ésta es la frase que resume la visita de Trump a México: Humillación a domicilio”, escribió la politóloga y analista Denise Dresser al resumir el sentir en las redes sociales.
El izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) lamentó la “vergonzosa y débil” imagen del presidente ante Trump “que sólo humilla y pisotea”.
El senador del conservador Partido Acción Nacional (PAN) Javier Lozano escribió en Twitter que Trump habló “en su cara” sobre el muro fronterizo y el presidente mexicano se quedó “sin respuesta”.
Del ámbito cinematográfico, el actor Diego Luna se expresó en Twitter: “El presidente pudo pedirle públicamente a Trump que se retractara y pidiera disculpas. Pero no fue así. Fue mas bochornoso que otra cosa”.
Aunque la visita de Trump fue el tema de discusión en México, no hubo mayores manifestaciones. Apenas se reunió un centenar de personas en el emblemático Paseo de la Reforma.
¿Visita impuesta?
Medios diplomáticos señalan incluso que Trump impuso el día de la visita luego de ser invitado.
“Tenían una buena, o mala idea (de invitar al republicano). Se les enredó, se les precipitó, no pensaron que Trump fuera a responder tan rápido, que les dijera ‘ahí voy'”, dijo el excanciller Jorge Castañeda.
El anuncio del encuentro estuvo precedido por versiones extraoficiales de la prensa estadounidense, a lo que siguió un desmentido por parte de la presidencia mexicana.
Pero enseguida el magnate lanzó un tuit confirmando que aceptaba la invitación de Peña Nieto y que viajaba el miércoles. Cuatro minutos después, la presidencia mexicana confirmó también en Twitter.
Este controvertido encuentro se produce en momentos en que Peña Nieto está por entrar en su quinto año de seis en la presidencia y vive su peor momento de aprobación popular, con un mínimo de 23%, según una encuesta publicada días atrás.
Se estima que en Estados Unidos viven unos 11 millones de indocumentados, la mayoría de ellos mexicanos y cuyos envíos de dinero a su familia son una de las principales fuentes de ingresos de México.