Miles de personas marcharon contra el matrimonio homosexual en México
Al grito de “¡Las familias unidas, jamás serán vencidas!”, miles de personas marcharon el sábado en el centro de la Ciudad de México contra la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto de legalizar el matrimonio entre homosexuales.
Cientos de activistas gays, portando banderas multicolores, efectuaron también el sábado, en la misma zona, un encuentro a favor de la autorización de las bodas entre personas del mismo sexo.
Para evitar que ambas manifestaciones se enfrenten, el gobierno de la Ciudad de México dividió en dos con vallas la Avenida Reforma, a la altura de la rotonda del Ángel de la Independencia, rodeado de decenas de policías.
La secretaría de Seguridad Pública reportó que no hubo enfrentamientos entre las dos manifestaciones y que en la marcha contra el matrimonio gay participaron entre 18.000 y 20.000 personas, mientras que los organizadores dijeron que esa cifra ascendió a 150.000.
En la marcha organizada por el Frente Nacional por la Familia sobresalieron pancartas con la imagen de la Virgen de Guadalupe y otras que decían “Mi familia como la de Nazaret” con dibujos de los personajes bíblicos José, María y el niño Jesús.
“Nosotros estamos a favor de la familia” porque “los niños, para su mejor protección, tienen que nacer en una familia conformada por un hombre y una mujer”, dijo Luis Gallego, vocero de la Unión Nacional Cristiana por la Familia, mientras marchaba en un contingente custodiado por una infranqueable cadena humana de nerviosos voluntarios.
En algunos puntos del trayecto de esa marcha se apostaron puñados de jóvenes con pancartas que decían “Soy católico y soy gay. ¡Quiero platicar contigo!”.
La marcha del Frente Nacional por la Familia, en la que participó también un contingente de monjas que cargaban una enorme bandera de México, llegó al Ángel de la Independencia, donde fue montado un escenario con luces y sonido en el que distintos oradores expresaron su rechazo al matrimonio gay.
En mayo, Peña Nieto anunció una reforma constitucional para legalizar el matrimonio entre homosexuales en todo el país, un año después de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinara que prohibirlo es inconstitucional. Aunque la capital mexicana fue pionera en América Latina al reconocer uniones de personas del mismo sexo desde 2007 y sus bodas en 2009, el matrimonio igualitario sólo ha sido aprobado en los estados de Jalisco, Michoacán, Morelos, Coahuila, Nayarit, Campeche y Quintana Roo.
Apoyo religioso a la comunidad homosexual
Portando una cruz de madera, el reverendo Aron León, de la congregación cristiana Iglesias Comunitarias Metropolitanas de México, se apostó al frente del encuentro de los activistas que defendían las bodas gays.
“Estamos apoyando a los miembros de nuestra congregación que forman parte de la comunidad homosexual porque es una desgracia que algunos miembros de la iglesia católica divulguen mensajes de odio”, comentó rodeado de banderas multicolores y pancartas que decían “¡Matrimonio y adopción para toda la nación!”.
Algunos de los activistas llevaban flores rojas que planeaban arrojarles a los participantes de la marcha contra los derechos de los homosexuales en caso de que llegaran hasta su lugar, pero los cercos policíacos impidieron que eso sucediera.
El 10 de septiembre miles de fieles de varias religiones salieron a las calles de varias ciudades de México a marchar contra la iniciativa de Peña Nieto, y al día siguiente organizaciones de gays hicieron lo mismo, pero a favor de la ley.
En lo que va de año, al menos 26 personas fueron asesinadas en México por su orientación sexual, según la Comisión Ciudadana contra los Crímenes de Odio por Homofobia, que contabilizó 44 crímenes en 2015 y 72 en 2014.