Venezuela: Gobierno y oposición acuerdan una “hoja de ruta”
El Gobierno y la oposición de Venezuela anunciaron que acordaron una “hoja de ruta” para avanzar en el diálogo nacional en el que se involucraron para sacar al país de la crisis institucional, política y económica.
El gobierno y la oposición de Venezuela acordaron hoy una “hoja de ruta” para avanzar en el diálogo nacional y se comprometieron a trabajar para lograr una convivencia “pacífica y constructiva” que ayude al país a salir de la crisis institucional, política y económica que atraviesa.
Ambas partes, asistidas por la mediación de El Vaticano y la Unasur, emitieron una declaración conjunta después de varias horas de negociaciones entre la noche de ayer y la tarde de hoy en un hotel de Caracas, y alejaron el peligro de fracaso para un diálogo que había comenzado con posturas aparentemente irreconciliables.
Las partes se impusieron como prioridad la inmediata puesta en marcha de medidas para garantizar el abastecimiento de alimentos, medicinas y otros productos de primera necesidad que escasean en el país.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) anunció también avances en las discusiones para la designación de nuevos miembros del Poder Electoral y el respeto de las atribuciones de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), dominada por el antichavismo.
El portavoz de la MUD, el alcalde del municipio caraqueño de Sucre, Carlos Ocariz, dijo que, además, se obtuvo la promesa de liberación para detenidos que la oposición considera presos políticos, aunque los nombres de los beneficiarios se mantuvo en reserva.
Además, el antichavismo advirtió que no depondrá sus exigencias destinadas a lograr una “salida electoral” para el problema venezolano, ya sea a través de la reactivación del referendo con el que pretende revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro o mediante una convocatoria a elecciones generales anticipadas.
Sin embargo, no se anunciaron avances de importancia sobre este punto específico al cabo de las deliberaciones de este fin de semana.
Los portavoces del gobierno, a su vez, celebró el hecho de que el diálogo con la oposición está “más establecido que nunca”, llamó a sectores del antichavismo que no se sumaron a la negociación a que se incorporen y dijo que los entendimientos alcanzados fueron avalados por el oficialismo “sin renunciar a ninguno de los postulados” que dejó el fallecido Hugo Chávez como legado.
La “hoja de ruta” acordada establece con precisión los temas incluidos en el diálogo y la metodología de discusión para cada uno de ellos.
Cada asunto será analizado en distintos comisiones en las que estarán representados el gobierno y la oposición, con la participación de los mediadores ofrecidos por la Unasur y El Vaticano.
La próxima reunión plenaria del llamado “diálogo nacional” se celebrará el próximo 6 de diciembre.
El “diálogo nacional” se mantiene entonces con vida, a pesar del “fuego mediático” que cruzaron las partes en los días previos a la segunda ronda de conversaciones.
El secretario general de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), el colombiano Ernesto Samper, había anticipado anoche que hubo avances en el diálogo, aunque evitó detallar en qué puntos se produjeron los entendimientos, a la vez que señaló que hubo consenso entre ambos sectores para incorporar a diversos sectores sociales a las discusiones.
El proceso fue “muy exitoso”, dijo Samper, quien llamó a las partes a cesar en el “fuego mediático” y trabajar para que conseguir “un desarme del lenguaje” agresivo entre uno y otros.
La mesa del diálogo nacional quedó instalada el 30 de octubre pasado por impulso de la Unasur y luego de una gestión de buenos oficios del papa Francisco.
El facilitador del diálogo por parte del Vaticano, Claudio María Celli, dijo al culminar la sesión esta madrugada que el encuentro de desarrolló de manera positiva, en busca de soluciones por el “bien del país”.
“Este es el verdadero fin, que intentemos buscar la armonía, ver como las dos partes pueden encontrarse y buscar soluciones a los problemas del país. Gracias a Dios por estos momentos intensos de diálogo, donde se presentaron visiones distintas sobre algunos asuntos”, subrayó.
Las discusiones giran en torno a cuatro ejes: equilibrio entre los poderes del Estado; justicia, verdad, reparación de las víctimas de hechos violentos y presos políticos; asuntos de urgencia social y económica; y agenda electoral.
En esta etapa de las negociaciones, el gobierno venezolano presentó un extenso documento titulado “Construyamos un consenso de vida y paz para la Patria, en el que destacó que para avanzar en el diálogo es necesario llegar a entendimientos básicos condensados en cuatro puntos.
Esos ejes son “el cese al intervencionismo y el respeto a la soberanía nacional y al estado de derecho”; “el cese al odio y a la violencia sicológica, racial, política y criminal y a las campañas de odio entre venezolanos”; “el cese a la guerra económica y del bloqueo financiero y comercial contra Venezuela”, y “el cese de las falsarias campaña de desprestigio” contra el país.
Antes de la reanudación del diálogo se multiplicaron las declaraciones de una y otra parte que pusieron en evidencia las irreconciliables posturas del gobierno y la oposición en torno a un punto clave del diálogo como es la salida de la crisis a través de canales electorales.
Diosdado Cabello, diputado oficialista y uno de los más influyentes dirigentes del chavismo, advirtió: “Aquí no hay referéndum ni elecciones generales, aquí lo que hay es revolución, felicidad para el pueblo, tranquilidad para nuestro pueblo”.
Antes que Cabello había hablado Henrique Capriles, gobernador de Miranda y ex candidato presidencial por la oposición, quien sostuvo que si el gobierno no atiende las exigencias del antichavismo volverán las protestas callejeras y la presión internacional para forzar la salida electoral.