Murió Fidel Castro
Hombre de personalidad cautivante y eximio orador, considerado para muchos el último revolucionario latinoamericano, criticado por otros por su política de derechos humanos.
Fidel Castro, muerto a los 90 años, fue uno de los estadistas más controvertidos e influyentes de la segunda mitad de siglo XX y, para muchos analistas, el último revolucionario latinoamericano que impulsó siempre la autonomía del continente siguiendo la línea de Símón Bolivar, José de San Martín, Augusto Sandino y José Martí.
En sus más de 50 años al frente del gobierno cubano, fue amado hasta la veneración por la mayoría del pueblo, que entendió que la revolución contra la dictadura de Fulgencio Batista había llevado a la isla una política de educación, salud y vivienda pública que aún perdura en el régimen socialista instaurado luego del triunfo del 1 de enero de 1959.
Pero también, este hombre de personalidad cautivante y eximio orador fue criticado por su política de derechos humanos y por impedir el desarrollo de la libertad de prensa y las libertades individuales en la isla.
El hombre que logró gobernar su país con la amenaza constante de Estados Unidos, aun en medio de la desintegración de la Unión Soviética y la caída del Muro de Berlín, y fue blanco de al menos 638 intentos de asesinato, según estadísticas oficiales, nació el 13 de agosto de 1926 en Birán, entonces provincia de Oriente (actual Holguín), a 700 kilómetros al este de la capital cubana.
Hijo de una familia de inmigrantes españoles de clase media dedicados a la producción azucarera, se destacó desde niño por su carisma y su inteligencia. Fue educado por los jesuitas y, según algunos de sus biógrafos, su pasión por el conocimiento lo llevaba a leer un libro por noche.
En 1945 ingresó a la Universidad de La Habana para estudiar Derecho Civil y se graduó como licenciado en Derecho Diplomático. En 1951 se casó con Mirta Díaz Balart, con quien ya había tenido un hijo, Fidel Castro Ruz Balart, en 1949.
Sin embargo, la mujer más importante de su vida fue Celia Sánchez, quien permaneció a su lado 23 años.