Austria elige a su próximo presidente
Los austriacos acudieron este domingo a las urnas para elegir al que será su próximo presidente en unos comicios que se consideran también cruciales para Europa ya que podría ser elegido el primer presidente de la ultraderecha en el continente, conservador Norbert Hofer, del Partido de la Libertad (FPÖ).
Los 6,4 millones de votantes eligen entre este político de 45 años y el independiente y ex líder de Los Verdes Alexander Van der Bellen, de 72 años.
Los primeros centros de votación cierran a las 12:00 GMT, pero el cierre general será sobre las 16:00 GMT. Se trata de una repetición de las elecciones realizas en mayo pasado y que el FPÖ impugnó al considerar que el recuento se llevó a cabo sin la suficiente supervisión. Entonces Van der Bellen se impuso por poco más de 31.000 votos.
La de este domingo es una elección muy reñida entre ambos candidatos y el ganador será proclamado tras el recuento del voto por correo, que tendrá lugar el lunes.
Los dos candidatos a la Presidencia de Austria, el ultranacionalista Norbert Hofer y el progresista Alexander Van der Bellen, han mostrado un cauto optimismo en la victoria tras depositar su voto.
Sonriente en una jornada soleada y fría, Van der Bellen apareció sobre las 11.00 hora local en un colegio electoral del centro de Viena para votar.
Por primera vez, la prensa no puede estar en el interior de los colegios electorales, una medida adoptada después de que el Tribunal Constitucional de Austria ordenara la repetición de la segunda vuelta de las presidenciales, anuladas tras una impugnación del ultranacionalista partido FPÖ por irregularidades formales.
Tras depositar su voto, Van der Bellen vaticinó que el resultado de estos comicios se conocerá probablemente el martes.
“Estas elecciones no son sólo sobre dos personas, sino si Austria sigue siendo un miembro firme de la Unión Europea, algo que va en interés de toda Europa”, declaró a los periodistas el candidato ecologista de 72 años.
Su rival, Hofer, de 45 años, dijo sentirse “tranquilo y optimista” y confió en conseguir más del 50 % de los votos, al llegar al colegio electoral de la localidad de Pinkafeld, en el estado regional de Burgenland, en el este del país.
Hofer tuvo que insistir de nuevo en que su victoria no abocará al país a un referendo sobre la salida de la UE.
El sábado el derechista Partido Liberal (FPÖ), tuvo que desmentir unas declaraciones del político eurófobo británico Nigel Farage, una de las voces más importantes a favor del brexit, y en las que daba por hecho que con Hofer habría un referendo sobre la salida de la UE en el país centroeuropeo.
Hofer, conocido por su euroescepticismo y sus críticas a la UE, ha asegurado durante la campaña que si tras el brexit el club comunitario pretende ahondar en un modelo más federal habría que consultar a la población.
El candidato ultranacionalista, a favor de dar más poder a los Estados dentro de la UE, aseguró que si es el vencedor sus primeros viajes internacionales serán a Washington, Moscú, Bruselas y a los países vecinos de Austria.
Hofer, que durante la campaña ha criticado la inmigración masiva y la política migratoria europea, ha asegurado hoy que se debe distinguir entre “verdaderos refugiados e inmigrantes económicos”.
Tras casi 50 interminables semanas de campaña electoral, unos 6,4 millones de austríacos están hoy llamados a votar en unas ajustadísimas presidenciales, consideradas las más importantes de la historia reciente del país.
El pasado 22 de mayo, el antiguo líder del partido “Los Verdes” se impuso a su rival ultranacionalista por solo 31.000 votos de diferencia (50,35 % contra 49,65 %), gracias a su enorme ventaja en el voto por correo.
Sin embargo, tras una impugnación presentada por Hofer y el FPÖ, el Constitucional decidió invalidar el resultado y convocar una repetición de los comicios debido a fallos de procedimiento.