Al Assad acusó a Hollande de promover el terrorismo en su país
En plena campaña electoral presidencial en Francia, el presidente Sirio dijo en el marco de una entrevista que espera que el próximo jefe de Estado francés no sea un “belicista”.
El presidente sirio, Bashar Al Assad, descargó hoy duras críticas contra su par francés, Francois Hollande, y lo acusó de promover el “terrorismo” en Siria, al tiempo que alentó a las naciones de Occidente a relanzar las relaciones con su aislado gobierno tras seis años de guerra.
Los comentarios, vertidos en una entrevista con los medios franceses Europe 1 y TF1, fueron las más recientes de una serie de declaraciones del mandatario sirio destinadas a recomponer su imagen en Occidente luego de varias importantes victorias militares logradas sobre el terreno en Siria.
En la entrevista, Al Assad dijo que las políticas de Hollande equivalen a “apoyar el terrorismo” en Siria y reprochó que París haya enviado armamento a algunos de los grupos rebeldes que quieren derrocarlo, a los que Francia ve como “moderados”.
Los franceses elegirán al reemplazante de Hollande en elecciones presidenciales cuya primera vuelta está prevista para el 23 de abril, y Al Assad dijo esperar que el próximo jefe de Estado francés no sea un “belicista”.
Hollande mantuvo la posición de su antecesor conservador Nicolas Sarkozy de respaldar el levantamiento popular de 2011 contra el gobierno de Al Assad, que luego degeneró en una brutal guerra civil en medio de una fuerte represión de las manifestaciones de protesta.
Hollande hizo activa campaña a favor de lanzar una intervención militar internacional en Siria en 2013, luego de que más de 1.000 personas murieran en un ataque con gas sarín en un suburbio de Damasco. Varios países de Occidente y grupos de derechos humanos acusaron al gobierno sirio de ese ataque.
Hollande argumentó entonces que la brutalidad de Al Assad había estimulado el extremismo islámico en Medio Oriente, al contrario de la opinión del mandatario sirio de que esto era resultado del apoyo de Occidente a los sublevados en su contra, incluyendo a grupos islamistas.
En los años posteriores, Francia sufrió una serie de atentados reivindicados por el grupo islamista Estado Islámico (EI), que controla extensos territorios en Siria, incluyendo los horroríficos ataques del 13 de noviembre de 2015, que dejaron más de 100 muertos en París.
La intervención militar nunca se concretó, gracias a que el presidente estadounidense, Barack Obama, logró un acuerdo con Rusia, principal aliado de Al Assad, por el cual Damasco entregó sus reservas de armas químicas para ser destruidas por un organismo de la ONU.
En la entrevista difundida hoy, Al Assad hizo hincapié en la pasión con que Hollande hizo campaña a favor de una intervención en Siria.
“El propio Hollande dijo que fue un error no lanzar una guerra en 2013”, dijo Al Assad y precisó que Siria había tenido “indirectamente” contactos con los servicios secretos franceses a través de la visita de parlamentarios galos a Damasco, en viajes que fueron condenados por el gobierno de Hollande, informó la agencia de noticias EFE.
Esta semana, en una entrevista con Yahoo News, el presidente sirio dijo que aceptaría tropas terrestres estadounidenses en Siria para combatir a los “terroristas”, siempre y cuando sea en coordinación con su gobierno y respetando la soberanía del país.
Se estima que más de 300.000 personas murieron en casi seis años de guerra en Siria, y que la mitad de su población original, de unos 22 millones, se convirtió en desplazada o refugiada.
En contraste con sus críticas a Francia, Arabia Saudita y Qatar por apoyar a los rebeldes, Al Assad se mostró conciliador con el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, cuya actitud se esforzó en distinguir de la de su predecesor, Barack Obama.
Preguntado sobre la medida de Trump para impedir la entrada en Estados Unidos de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, entre ellos los sirios, estimó que “el objetivo no es el pueblo sirio, son los terroristas que podrían infiltrarse”.
Afirmó que no es algo que le inquiete, y fue más lejos al explicar que se pretende utilizar la guerra en Siria “para alimentar el conflicto con Trump”.