El escándalo de las carnes derrumba las exportaciones
El escándalo por la corrupción y adulteración en 21 frigoríficos brasileños derribó en tres días a un nivel cerca de cero las exportaciones de carnes de Brasil: el martes el país vendió al exterior 74.000 dólares, cuando el promedio diario de ventas del producto es de 60 millones de dólares.
Los datos fueron divulgados por el Ministerio de Industria, Comercio Exterior y Servicios y tiene que ver con la Operación Carne Débil de la Policía Federal, que informó que se desbarató una banda dedicada a sobornar funcionarios a cambio de reducción en la fiscalización de las carnes en 21 frigoríficos.
Al respecto, el ministro de Agricultura, Blairo Maggi, calculó que el impacto del escándalo le puede costar al país el 10% de su mercado externo en ese sector, con pérdidas por unos 1.500 millones de dólares anuales.
“Trataremos de tener el menor perjuicio posible”, pero “la imagen de Brasil está arañada”, dijo Maggi durante una comparecencia ante dos comisiones del Senado en la que abordó el tema.
“Las señales de pérdida comienzan a aparecer”, insistió Maggi al ser consultado sobre la decisión del gigante BRF, dueña de las marcas Sadia y Perdigao, de suspender a 1.700 trabajadores de una de sus plantas del sur del país.
El bloqueo de las ventas
Varios países países bloquearon las ventas brasileñas a raíz del escándalo y sobre todo los mayores compradores del país, como China, Hong Kong y Egipto, además de limitaciones hechas por Japón, Unión Europea, México, Jamaica, Trinidad y Tobago, Sudáfrica, Suiza y Chile.
La investigación apunta a determinar si hubo venta en el mercado interno o externo de carne vencida -adulterada por procesos químicos con la venia de fiscales corruptos del Ministerio de Agricultura-.
Además, se investigan la corrupción de los agentes del Ministerio de Agricultura acusados de recibir sobornos para liberar licencias de frigoríficos en los estados de Paraná y Goiás que eran destinados al Partido del Movimiento de la Democracia Brasileña (PMDB) del presidente Michel Temer, a un grupo con supuestos vínculos con el ministro de Justicia, Osmar Serraglio, dirigente ruralista del sur del país.
Supermercados como Carrefour, Assaí, Extra y Pao de Açucar retiraron los productos de los frigoríficos sospechados.
Las investigaciones están centradas en 21 frigoríficos que perdieron su licencia para exportar, entre ellos los gigantes BRF, dueño de Sadía y Perdigao, y JBS, que posee las marcas Swift, Friboi y Seara.