Palito Ortega y Evangelina Salazar celebraron 50 años de casados
El cantante y la actriz fueron agasajados por sus seis hijos, quienes le regalaron una gran fiesta en el hotel Faena por sus bodas de oro. Asistieron Charly García y Cacho Castaña, entre otros amigos famoso. El 2 de marzo habían renovado sus votos con el papa Francisco.
La idea original era volver a casarse en la bahía de San Benito, allí donde habían dado el sí en 1967. Pero luego surgió la posibilidad de que el papa Francisco los recibiera en el Vaticano. “Y ya nos pareció demasiado…”, se sincera Evangelina Salazar. Pero sus seis hijos también querían celebrarlo con ellos, y así surgió esta gran fiesta en el hotel Faena, en Puerto Madero, donde la actriz y Ramón Palito Ortega festejaron… ¡50 años de matrimonio!
“Es un día muy importante para nosotros. 50 años de convivencia, de logros, de felicidad, de pasar momentos no tan buenos y otros geniales. Así es la vida. Pero fueron muchísimas alegrías, y los hijos nos la seguirán dando”, contó Evangelina en un móvil con el programa Secretos verdaderos, de América. Bellísima como en aquella ceremonia ya lejana, lució un vestido blanco bordado y con un largo que apenas superaba sus rodillas, diseñado por Menage á trois.
“¿Cuál es la formula? Creo que no la hay. Si uno tuviera una certeza semejante y la escribe, hace un best sellers. Las cosas se dan, y uno va luchándola. Hoy un señor me decía que cumplía 60 de casado, porque ya con la tercera (mujer) iba a cumplir veinte”, bromeó un Palito elegantísimo con su traje de Armani.
“Lo de hoy es un regalo de los hijos. Nos querían organizar esta fiesta, que no es como fue aquel casamiento, en el 67, porque ese día había mucho barullo -recordó el cantante-. Yo me quiero volver a casar para ver cómo es, porque en ese momento no me di cuenta: había tanto griterío que me perdí una parte muy linda de esa ceremonia”. Sucede, claro, que aquella boda paralizó al país. Pero a esta celebración tampoco le faltaron celebridades, como Charly García, Cacho Castaña, Nito Mestre, Celeste Carballo y Oscar Martínez, entre otros. “Mucha gente amiga”, dicen los novios… Y entre la familia, Luciana Salazar, sobrina de Evangelina.
Ese 2 de marzo último, cuando fueron bendecidos por el papa Francisco, quizás haya sido la gran consagración del amor para Palito y Evangelina. Cuenta ella: “Me acerqué al Papa y vi esa mirada tan dulce… Y esas palabras tan elogiosas que no me voy a olvidar en la vida: ‘Les agradezco porque son un ejemplo de lo que debe ser un matrimonio y una familia. Y ustedes son gente querida y muy popular, y es muy importante que muestren esto: que puede ser'”.
“Yo no lo podía creer -agrega-. Yo parecía mi amiga (Ana María) Picchio, que es tan histriónica: exteriorizaba tanta emoción que no me reconocía. Hoy me puedo morir tranquila. Ya no le puedo pedir más a la vida…”. “Mirá lo que fue el destino: con un argentino, que es el padre espiritual de la cristiandad del mundo -se suma Ortega-. Y el Papa nos bendijo los anillos. Le estamos muy agradecidos a la vida”.
En estos días surgió un rumor de que volverían a casarse en una capilla que levantaron en su finca de Luján. “La construimos hace mucho tiempo, un poco más de veinte años. Y lo llevaba mucho a Charly cuando estuvimos en Luján, para meditar. Pero en realidad no, lo íbamos a hacer en San Benito. En esa capilla se casó Julieta (Ortega, una de sus hijas), bautizamos nietos. Yo fui monaguillo, y soy un cristiano que siempre piensa que le tiene que estar agradecido a Dios por todo lo que nos brindó. Y esa capilla es eso”.
“Son 50 años de tanta felicidad, con los hijos y los nietos: más no se le puede pedir a la vida”, concluye Evangelina, aunque esa palabra no es atinada para esta situación. Porque este amor siempre está renaciendo.