Estocolmo: Encuentran explosivos sin detonar en el camión del ataque
La policía sueca encontró explosivos sin detonar en el camión con el que se perpetró ayer el ataque de Estocolmo, en el que murieron cuatro personas y otras quince resultaron heridas, según informó la televisión pública “SVT”.
La cadena sostuvo que la policía encontró una bolsa con una bomba de fabricación casera en el interior del vehículo pesado con el que el atacante irrumpió en una zona peatonal y que posteriormente estrelló contra un centro comercial, provocando el incendio del camión, según consignó la agencia EFE.
La televisión pública informó que el artefacto se encontraba en un “líquido” y que, al parecer, el autor del ataque sufrió quemaduras al tratar de detonarlo.
Cuatro personas murieron y otras doce resultaron heridas cuando fueron atropelladas ayer por un camión en una calle céntrica de Estocolmo, informó la policía, que también indicó que detuvo a una persona vinculada con lo que las autoridades consideran un atentado.
El vocero de la policía de Estocolmo, Lars Bystrom, reveló también a la televisión pública SVT la detención de un sospechoso, aunque no pudo confirmar si se trata de la misma persona que aparece en las dos fotografías difundidas horas antes por la cúpula policial.
Según el diario “Aftonbladet”, el arrestado es un hombre de 39 años y origen uzbeko cuyas facciones se asemejan a las de las imágenes difundidas antes por la policía y que habría mostrado simpatía por el Estado Islámico (EI) en las redes sociales, unas informaciones que la policía no ha confirmado.
El diario agrega en su edición de hoy que el detenido se confesó culpable y que, en el momento de su arresto en Märsta, en el norte de Estocolmo, tenía restos de cristales en su ropa y un pasamontañas.
Previamente, la Fiscalía sueca informó de que había presentado cargos por un presunto delito de terrorismo contra el arrestado.
“Suecia ha sido atacada. Todo apunta a un atentado terrorista”, declaró en una breve comparecencia el primer ministro sueco, Stefan Löfven, quien envió su pésame “a las víctimas, sus familias y los heridos”.
Löfven, que se dirigía a Gotemburgo (oeste del país), anunció que regresará a la capital para seguir de cerca la evolución de los acontecimientos.
La cervera sueca Spendrups confirmó, por su parte, que el camión siniestrado pertenece a la compañía y que había sido robado esta mañana.
El detenido pudo haber sido el conductor del camión
El hombre detenido ayer en relación al ataque en Estocolmo “posiblemente” sea el conductor del camión con el que se llevó a cabo esa matanza, informaron hoy fuentes de seguridad a la cadena de radio sueca SR.
La fiscal Karin Rosander reveló en la madrugada que el sospechoso, detenido a última hora de ayer en Marsta, 40 kilómetros al norte de Estocolmo, es un hombre de 39 años, de nacionalidad uzbeka, y que es sospechoso de “delitos de terrorismo por asesinato”.
La policía tiene tiempo hasta el martes para interrogarlo, informó la agencia de noticias DPA.
Se cree que el hombre pudo haber sido el conductor del camión que ayer irrumpió a toda velocidad en la céntrica calle Drottninggatan, y arrolló a una multitud antes de estrellarse en una de las esquinas del centro comercial Ahléns.
En el sótano de esa tienda se encuentra una de las principales estaciones de subterráneos, T-Centralen, que es el nudo de toda la red de subtes y que además conecta con la estación central de trenes.
Ningún movimiento ha reivindicado el ataque, que tiene el sello del grupo radical sunnita Estado Islámico (EI), el cual en la edición de diciembre de su revista Rumiyah (Roma), llamó a sus seguidores a cometer ataques con camiones de gran tamaño.
Suecia, uno de los siete países de la Unión Europea (UE) que aún permite la libre circulación de personas, forma parte de la coalición internacional encabezada por Estados Unidos que bombardea posiciones del EI en Irak y Siria.
En el ataque murieron cuatro personas y resultaron heridas otras 15, nueve de ellas de gravedad. Hoy permanecían hospitalizadas ocho adultos y un niño, según informaciones oficiales.
El camión que se usó para el ataque había sido robado a un repartidor de cerveza cuando entregaba un pedido en un restaurante, según explicó un vocero de la cervecería Spendrups, que detalló que un hombre enmascarado entró a la cabina del vehículo y se alejó con él.
El empleado de la cervecería trató en vano de detener el camión, según el portavoz de la empresa.
El lugar del ataque y sus alrededores siguen acordonados.
Los trenes y metros volvieron a circular de manera normal en Estocolmo, aunque algunos con retraso, luego de que ayer se suspendiera la circulación de los transportes públicos obligando a miles de personas a volver caminando a sus casas.
Muchos de los residentes ofrecieron alojamiento a las personas que viven fuera de la ciudad.