Trabajadores de construcción piden por la reactivación de la obra pública
El 22 de este mes se conmemora el Día del Trabajador de la Construcción en todo el país. Si bien es una fecha festiva, este año, al igual que en 2016, la realidad entrega muy pocos motivos para la celebración. Es que la recesión en la obra pública y privada se profundizó en los últimos 18 meses, producto de la crisis económica que atraviesa el país y los escasos recursos que destina el Estado a la ejecución de obras de vivienda y de infraestructura. No obstante ello, el titular de la UOCRA Jujuy, José Luis Velázquez, envió un mensaje esperanzador para los constructores y expresó conceptos críticos hacia el gobierno.
El secretario general de la Seccional Jujuy del gremio de la construcción envió un saludo fraterno a los afiliados de la entidad y a los trabajadores en general vinculados a la actividad. Al mismo tiempo instó a los que están en actividad a no bajar los brazos y a redoblar los esfuerzos para preservar sus fuentes de trabajo; y a los que están desocupados renovar la esperanza y trabajar mancomunadamente con la UOCRA para exigirles al gobierno y a las empresas más obras y generación de empleo.
Velázquez, quien cumplirá este sábado su segundo mandato al frente de la institución, agradeció a todos los constructores de la provincia su apoyo y acompañamiento constante a la comisión directiva que encabeza. A la vez, anheló que la nueva conducción continúe el camino gremial trazado en los últimos ocho años, donde se priorizó el diálogo con la patronal sin resignar los derechos laborales y salariales de los trabajadores.
Al efectuar un breve análisis de la situación actual de la construcción, el dirigente comentó que la actividad sufrió una caída preocupante en cuanto a la ejecución de obras públicas y que con ello se perdieron numerosos puestos de trabajo. Sostuvo que la construcción en Jujuy supo tener en su mejor época más de 3.800 trabajadores en actividad y que actualmente ese número se redujo a 1400 constructores con ocupación.
Además fue crítico con la actual gestión del gobierno provincial al señalar que “desde que Gerardo Morales asumió el Ejecutivo se precipitaron las promesas de grandes obras de viviendas y de infraestructura vial”. Lamentó que luego de los innumerables anuncios oficiales, el gobierno de Jujuy no haya construido ni una sola vivienda ni un solo camino.
En ese contexto, comentó que tres obras importantes que se ejecutaban en la provincia y que fueron y son una solución a la desocupación se paralizaron o terminaron. Aludió específicamente a la construcción del puente de Bajo La Viña, la Ruta Provincial N° 1 y la multitrocha entre el puente Paraguay y Yala. Sobre esta última, explicó que después de su irregular ejecución la misma quedó finalizada y fue inaugurada por el actual gobierno, siendo un proyecto iniciado durante la anterior gestión.
Dos obras emblemáticas paralizadas
Con respecto al puente de Bajo La Viña, Velázquez indicó que es una obra que mantenía ocupados a más de 120 operarios y que fue reduciendo su ritmo el año pasado hasta quedar totalmente paralizada en diciembre. “Este proyecto también se inició durante el gobierno anterior y su avance superaba el 70% cuando asumió la administración de Morales”, apuntó, al tiempo de relatar que hoy quedan en el lugar solo el obrador y un par de trabajadores que están al cuidado de las herramientas de la contratista.
Precisó luego que idéntica situación se produjo con la ruta provincial 1, cuya obra de construcción de una avenida de doble vía con cantero central también fue paralizada. “En esta ruta contábamos con 180 trabajadores aproximadamente, pero la falta de pago de los certificados de obras a las empresas que ejecutaban el proyecto fue determinante al momento de su paralización”, acotó.
Al finalizar, Velázquez anheló que este año se pueda revertir esta situación que afecta a más de dos mil familias de la construcción y aseguró que la clave para la absorción de gran parte de la masa de desocupados del sector será la ejecución de viviendas, “algo que este gobierno adeuda por no cumplir el compromiso del ambicioso plan que proyectaba en una primera etapa la construcción de 1.200 viviendas”.