En medio de fuertes tensiones regionales, los iraníes eligen presidente
El presidente ostenta el principal cargo de la estructura político-institucional de la República Islámica de Irán después del Líder Supremo, puesto ocupado por el ayatolá Alí Jamenei desde junio de 1989.
La elección se realiza por sufragio universal directo entre los candidatos aprobados por el Consejo de Guardianes, para esta elección aprobaron a solamente seis candidatos sobre 1.636 postulaciones, cinco de ellos siguen aún en carrera para el viernes 19 de mayo, entre los tantos reprobados por el Consejo se destaca el ex presidente conservador Mahmoud Ahmadineyad.
Los candidatos deben tener entre 40 y 75 de edad, tener experiencia como administradores, contar con buenos antecedentes y ser creyentes de la confesión oficial del país, que es el Islam Chiíta.
Todos los iraníes mayores de 18 años podrán votar en los comicios presidenciales, además de elegir presidente, en estas elecciones los iraníes renovarán la mitad del Parlamento y los representantes de los Consejos Municipales.
El actual presidente, Hasan Rohani, del Partido Moderación y Desarrollo, aparece como el favorito para la reelección, es el candidato centrista y aperturista, llegó a la presidencia de Irán en 2013.
Su mayor logro diplomático fue la resolución del conflicto nuclear a través del “Plan de Acción Conjunto y Completo”, un acuerdo con las potencias -China, EE.UU., Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania-, en 2015.
Rohani ha mantenido durante su primer mandato una política de normalización de relaciones con los países de Occidente e intentó impulsar una apertura económica del país hacia el mundo, estas políticas le valieron ser duramente criticado por los conservadores.
Por el campo conservador, aparece bien posicionado Ebrahim Raisi. Es el candidato de la Sociedad del Clero Combatiente, una asociación política clerical que busca la organización, desarrollo y mejora del clero chiíta.
Sin embargo, mientras que el alcalde de Teherán ha buscado el apoyo de aquellos que no se han beneficiado de la mejora económica desde una imagen laica y populista.
Raisí es rector del Mausoleo del Imam Reza en Mashhad. Sus seguidores son los más religiosos de los votantes, el estancamiento de la economía es una de las espadas que usa contra Rohani, denuncia que la inflación es muy alta y el desempleo creció al 12,5% y entre los jóvenes llega hasta el 30%.
Sorpresivamente este lunes 15 Mohamad Baqer Qalibaf, alcalde de Teherán y candidato del Frente de Progreso y Justicia del Pueblo Islámico Iraní, se bajó de la candidatura presidencial y le dio su apoyo a Raisi, por lo que se potencian las posibilidades de este candidato.
Según encuestas Qalibaf iba en tercer lugar y Raisi iba segundo, pero el apoyo no necesariamente irá al candidato conservador, porque Qalibaf si bien es muy critico de Rohani mantenía un discurso más populista que Raisi.
Los otros tres candidatos en carrera son: el vicepresidente del país, Eshaq Yahanguirí, el ex vicepresidente y director para Educación Física, Mostafa Hashemitaba, ambos considerados moderados y el conservador ex ministro de Cultura y Guía Islámica Mostafa Mir-Salim.
Aproximadamente 2,5 millones de iraníes residentes en el extranjero están habilitados para ejercer su derecho a voto en las elecciones presidenciales del 19 de mayo.
Según fuentes del Ministerio del Interior iraní los nacionales residentes en 103 países votarán en 133 representaciones diplomáticas -embajadas y consulados-, que contarán con 286 mesas electorales, incluida Buenos Aires.