La oposición venezolana realizó su “trancazo”
Decenas de autopistas, calles y avenidas fueron cortadas en Venezuela por sectores de la oposición que rechazaron el llamado a una Asamblea Nacional Constituyente con un “trancazo nacional”, mientras dos policías y un diputado opositor a quienes el gobierno tiene detenidos en instalaciones del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) iniciaron una huelga de hambre para reclamar su liberación.
Mientras un joven fue herido de un balazo en el rostro en una protesta en Turmero, Aragua, los candidatos oficialistas a la Asamblea fueron juramentados en un acto en la céntrica Plaza Bolívar, y se formalizó la apertura de las 40 mil vacantes para las fuerzas de seguridad.
En Caracas hubo al menos 10 concentraciones de protesta, de las que la Mesa de Unidad Democrática (MUD) difundió fotos y videos, igual que de los actos en al menos 10 de los 23 estados.
Varias de esas manifestaciones fueron dispersadas por efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada) y de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), principalmente en la capital, donde hubo enfrentamientos entre manifestantes y uniformados, reportó la agencia Efe.
Aunque en algunos de estos choques los cuerpos de seguridad del Estado usaron gases lacrimógenos para dispersar a los concentrados, en casi todos los casos los opositores se reagruparon, sin que que se informe el número de heridos.
Uno de los peores enfrentamientos se produjo en Aragua, donde, según informó la Fiscalía, un joven de 18 años de nombre Yofre Rodríguez resultó herido “en la cabeza”. La MUD aseguró que la víctima recibió tres disparos y lo señaló como dirigente de Juventudes Voluntad Popular, el partido del encarcelado dirigente Leopoldo López.
En tanto, el líder opositor Henrique Capriles afirmó que este modo de protesta se seguirá implementando y esperan ir aumentando el número de “trancazos” en todo el país “hasta que respeten al pueblo”. “Muy pronto el trancazo será en Miraflores”, advirtió, en alusión al palacio presidencial.
El diario El Nacional dio cuenta de represión a las manifestaciones en Barcelona, Maracay y Mérida -capitales de los estados Anzoátegui, Aragua y Mérida-, así como en la autopista entre Cagua y Santa Cruz, también en El Llanito, en el municipio caraqueño Sucre.
Las protestas contra el gobierno comenzaron hace más de dos meses y ya dejaron 76 muertos, y la elección de los 545 miembros de la futura Asamblea Constituyente, de la que no participará la oposición, fue fijada para el 30 de julio.
Para mañana está anunciada otra jornada de protestas, en este caso para conmemorar el Día del Periodista, y para el miércoles habrá otro “trancazo” de más de cuatro horas.
El oficialismo, mientras, juramentó en la plaza Bolívar, en el centro de Caracas, a sus candidatos por el municipio Libertador a la Asamblea Nacional Constituyente, entre ellos a la ex canciller Delcy Rodríguez.
Mientras, los dos policías y el diputado que iniciaron la huelga de hambre son Venus Medina y Fred Mavares, agentes del municipio caraqueño Chacao, y Wilmer Azuaje, legislador regional del estado Barinas, informó el alcalde de Chacao, Ramón Muchacho.
El alcalde subrayó que Medina y Mavares son “dos de los 14 funcionarios presos a pesar de tener boletas de excarcelación emitidas desde hace más de 10 meses” e iniciaron la protesta “para exigir la liberación de todo el grupo”, reportó la agencia española EFE.
El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, a su turno, informó que ya existen poco más de 19 mil preinscriptos de los 40.000 jóvenes que pueden anotarse para formar parte de las fuerzas de seguridad del Estado, entre la policía nacional y la policía militarizada, dentro del llamado Plan Chamba Juvenil, puesto en marcha el 20 de junio.
Reverol explicó que estas personas que se preinscribieron pasarán por las distintas fases del proceso de admisión para lograr ser parte del cuerpo de seguridad, en el que, destacó, deberán cumplir los requisitos físicos y psíquicos necesarios.
Las 40.000 vacantes se desglosan en 20.000 para la PNB y otros 20.000 para la Guardia del Pueblo, institución adscrita a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB, policía militarizada).
Los cuestionamientos al Ejecutivo de Nicolás Maduro llegaron también desde Amnistía Internacional (AI), que en voz de la directora para las Américas, Erika Guevara, lamentó el débil liderazgo que existe en Latinoamérica frente a la crisis humanitaria que vive Venezuela, a su juicio, una de las peores de todo el continente.
“Ante esta crisis, lamentablemente vemos una región debilitada”, advirtió la activista durante una conferencia de prensa en Buenos Aires, en la que calificó de “circo” y “fracaso” la 47° asamblea de la OEA en Cancún, donde no se logró consensuar una declaración.
Para Guevara, Venezuela vive “una de las peores crisis de violación de derechos humanos de todo el continente”, ya que se violentan “de manera masiva” todos los derechos, desde los “económicos, sociales y culturales” hasta los “civiles y políticos”.