Los kurdos votaron por su independencia, rodeados de amenazas
Millones de kurdos votaron este lunes en el norte de Irak para definir su independencia, en medio de escenas de festejos y optimismo en Erbil, la capital de la zona autónoma del Kurdistán, y un clima de tensión en la frontera con Turquía e Irán, los dos países vecinos que ya amenazaron con represalias, y en las ciudades disputadas con Bagdad, quien desplegó tropas y redobló sus advertencias.
La Alta Comisión Electoral del Kurdistán aún no anunció cuándo se conocerá el resultado -que se descuenta será a favor del Sí-, pero sí informó, tras el cierre de los centros de votación en las cuatro provincias kurdas -Dohuk, Erbil, Suleimaniya y Halabja- y en las provincias disputadas de Kirkuk, Diyala y Nínive, que la participación alcanzó al 78% del padrón, que también incluye a las minorías que viven en esas localidades, como los yazidíes.
El referéndum independentista kurdo no sólo no sumó nuevos apoyos -algunos de sus socios históricos, como Estados Unidos rechazaron una división del territorio iraquí-, sino que acumuló otro detractor: la ONU. El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, apoyó este lunes la “soberanía, integridad territorial y unidad de Irak” y avisó que el referéndum de independencia del Kurdistán puede tener “efectos desestabilizadores” para el país y la región en general, según su vocero Stéphane Dujarric en su conferencia de prensa diaria, citada por la agencia de noticias EFE.