La carta secreta de Dujovne para seguir bajando impuestos en el 2018
Los ministros de Hacienda y Producción, Nicolás Dujovne y Francisco Cabrera, participaron el miercoles pasado en el 11° Encuentro Anual de ABECEB. El director de la consultora Dante Sica fue el encargado de moderar el panel antes unos 300 empresarios. Ambos ministros expresaron su optimismo acerca de que gran parte del paquete de reformas estructurales enviadas al Congreso sean aprobadas antes de fin de año, y con el respaldo de gran parte de la oposición. Pero Dujovne tenía reservada una sorpresa para el auditorio.
Al compartir el último panel del encuentro, Dujovne afirmó que “tenemos enormes chances de que todo se apruebe antes de fin de año” y en ese listado incluyó los proyectos de reforma tributaria, de responsabilidad fiscal, el pacto fiscal con las provincias y el Presupuesto 2018. Sobre el proyecto de reforma tributaria, dijo que el Gobierno mantiene “un contacto permanente con los diputados oficialistas y opositores y en ese sentido estamos muy cerca de llegar a un acuerdo y tener una reforma que pueda ser votada por gran parte de la oposición antes de fin de año”.
El ministro destacó que “el proyecto de ley de responsabilidad fiscal es la clave de todas las reformas” y sostuvo que el “el Gobierno va navegando entre dos objetivos que son bajar impuestos y bajar déficit”. En el proyecto oficial se apuntó a eliminar los impuestos distorsivos, explicó, pero admitió que “para adelante hay muchas otras cosas”.
En ese punto, el ministro sorprendió a lo los empresarios que le escuchaban: “Es necesario corregir aspectos de los tributos a los ingresos personales y para ir a una tasa más baja del IVA tenemos que revisar todos los agujeros que tenemos y que no haya exenciones, y aún queda una tarea pendiente en Ingresos Brutos”. Al parecer esta es la carta secreta que tiene el ministro para seguir bajando impuestos a partir del 2018.
El equipo económico de Dujovne luego de la reducción de los impuestos distorsivos que buscan las reformas, comenzará a trabajar en una reducción del impuesto al valor agregado en el futuro. El cálculo de consultoras privadas es que la evasión del IVA en nuestro país está entre USD 25.000 y USD 30.000 millones por año, de acuerdo con Infobae.
Ese impuesto fue llevado del 18 al 21% por el entonces ministro de Economía Domingo Cavallo durante la segunda presidencia de Carlos Menem y desde ese momento nunca más se redujo. En marzo de 1995, luego del llamado Efecto Tequila en medio de una crisis financiera, Cavallo propuso aumentar el IVA del 18% al 21%, que se aplicó desde abril desde 1995 para obtener 2.500 millones de dólares de ingresos anuales complementarios.
Esa medida, en ese momento de carácter temporario, fue acordada con el Fondo Monetario Internacional (FM1) para conseguir del organismo un préstamo de 2.400 millones de dólares.
El secretario de Política Económica Sebastián Galiani será el encargado de analizar esa posibilidad desde el año próximo, según pudo saber Infobae. Los economistas más fiscalistas del Gobierno sostienen que el aumento en la eficiencia de la recaudación del IVA tendrá efectos en otros impuestos, ya que la alta evasión en el IVA ofrece incentivos a la evasión en cadena de otros impuestos como por ejemplo el impuesto a las Ganacias e Ingresos Brutos, entre otros.
Por lo tanto, sostienen que mejorando la eficiencia en el IVA, ya sea por captación de nuevos contribuyentes o por un menor incumplimiento y reducción de las exenciones, se podría lograr un aumento de la eficiencia y disminución de la evasión de todo el sistema tributario.
En su exposición, Dujovne elogió la política monetaria que lleva adelante del Banco Central. “Por primera vez en la historia se fijó un programa de metas de inflación con tipo de cambio flotante a diferencia de los planes antiinflacionarios anteriores que siempre se implementaban a partir del establecimiento de un tipo de cambio fijo”, dijo el ministro y agregó que con este tipo de política el peso tal vez en el futuro se transforme en una moneda que no será afectada por los shock externos como ocurre por ejemplo con las monedas de Australia o Israel en la actualidad. “No hay que esperar que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) baje las tasas de interés en el corto plazo”.
“Nos queda por delante un tiempo donde la política monetaria tiene que seguir siendo dura para acomodar los precios y dado que estamos en una transición donde todavía tenemos un 2018 con suba de precios regulados hasta abril es probable que en el 2019 los cambios en los precios regulados se van a mover en línea con la inflación”, dijo Dujovne, y aclaró que salvo el caso del transporte, las tarifas de electricidad y gas, a partir de 2019, “se van a mover en línea con la inflación”, y agregó que “probablemente” no hagan falta “nuevos aumentos”.
En noviembre, la autoridad monetaria fijó la tasa de interés de referencia en 28,75% con el fin de poner freno a la inflación, que se espera termine el año por encima del 23%, varios escalones más arriba que el techo del 17% fijado como meta para este año por el BCRA. El anunciado incremento de tarifas de electricidad y gas en la última parte del año, más el aumento de combustibles de la última semana y la previsión de aumento del transporte público, ponen presión al índice de inflación para los próximos meses.
Dujovne señaló además que “para transitar el camino de la normalización fiscal estamos todavía tomando más deuda de la que tenemos que tomar en el futuro. En 2019 la conjunción de un mercado de capitales más grande y un programa financiero más chico ya nos deja en una zona segura. Por ahora necesitamos un mundo que se mantenga como está, tranquilo, con baja volatilidad con bajas tasas. Si eventualmente el mercado se pusiera más volátil tendríamos que acomodar nuestra gradualidad fiscal”.
En la misma sintonía, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, dijo que “en febrero o marzo vamos a tener un país distinto al que tenemos hoy por una serie de reformas importantes”, en tanto manifestó que espera “que antes de fin de año” sea cerrado un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea que “impulsará la economía”, será “estratégico para la inversión” y permitirá “tener un acuerdo con el 30% del PBI mundial, y no solo con el 9%”. Cabrera resaltó además que “es fundamental” el tema de la innovación para encarar la “agenda del siglo XXI”.
Por su parte el anfitrión Dante Sica subrayó que “estamos entrando a una economía normal que está cambiando su forma de funcionamiento y está yendo para adelante, y hace que la forma tradicional de hacer negocios esté cambiando por lo cual también el sector privado va a tener que hacer un esfuerzo importante para reorganizarse, para adecuarse, y para empezar a descubrir esos nuevos nichos de la industria”.
(Fuente Infobae)