La música en vinilo se vendió más que Spotify en 2015
Fue en la década del 80′ cuando, en la industria de la música, el disco de vinilo comenzó a ser desplazado por el surgimiento de un nuevo formato: el CD. Más conveniente por su portabilidad y un sonido más limpio. Con las ventajas que esta nueva plataforma tenía para ofrecer, parecía un hecho que los vinilos se enfrentaban a su despedida final; sin embargo, tres décadas después, han resurgido. Desde Linio explican el “por qué” de su resurgimiento.
Ni Spotify ni ningún otro servicio de streaming de música. El formato que generó más ingresos en 2015 y que en 2016 tuvo su nivel más alto de ventas en 25 años, fue el disco de vinilo, que ha crecido exponencialmente en los últimos años. Pero, ¿cómo es posible que en un momento en que el streaming nos permite acceder a la música en cualquier momento y lugar, los formatos analógicos son los de mayor crecimiento? La clave es una combinación de sonido y experiencia.
¿Suena mejor que un CD?
La respuesta es no. Para ser sinceros, no suena mejor ni peor: suena diferente. Para entender las diferencias tenes que saber que:
Mientras que el vinilo, al ser un formato analógico, es (en teoría) una reproducción exacta de la onda de audio original; Los CD, debido a que pasan por un proceso de conversión a formato digital, sufren una pérdida de información que les impide almacenar toda la onda de sonido.
El supuesto sonido más “confiable” es uno de los argumentos utilizados por los mayores defensores del vinilo; sin embargo, está comprobado que, debido a limitaciones físicas en la reproducción, el vinilo no puede reproducir el sonido de manera precisa a medida que se graba. Es decir, el sonido en sí se almacena tal como está, pero no nos llega de esta manera.
Para evitar distorsiones, el vinilo utiliza un rango dinámico más limitado (la diferencia entre la nota más alta y la más baja) que causa una pérdida en los niveles de agudos. Por lo tanto, los fanáticos de este tipo de soporte definen el sonido como “más cálido” y agradable para el oído, mientras que el CD puede ser “más frío” o eléctrico.
Otra característica atribuida al vinilo es que proporciona un sonido “más lleno” o más grueso. Esto se debe a la distorsión y las vibraciones que causan las ondas de sonido de los parlantes y el movimiento de la aguja en los surcos.
Sabiendo esto, está claro que muchas de las virtudes atribuidas al vinilo son en realidad defectos o limitaciones de su tecnología, pero muchos dicen que es parte de su encanto. Y aunque los tocadiscos y otros accesorios han mejorado significativamente en comparación con los de los 80, ofreciendo hoy un sonido mucho más limpio, no hay duda de que uno de sus principales atractivos radica en la nostalgia que le da ese zumbido familiar causado por la aguja o los saltos y ‘clics’ resultantes de los defectos en los surcos. En resumen: lo vintage está de moda y no hay nada que evoque la sensación de música de los 50, 60 y 70 mejor que un tocadiscos.
Cada vez más artistas
Sony Music Entertainment, la productora de música más grande del mundo anunció en Junio de este año que comenzará a fabricar discos de vinilo de nuevo después de tres décadas. Un aumento dramático en la demanda de música de vinilo en los últimos años impulsó la decisión, dijo una portavoz de Sony. El interés proviene de clientes más jóvenes que nunca escucharon vinilos antes, así como de los fanáticos de más edad, agregó.
Sony (SME), cuyos artistas incluyen a Adele, Beyoncé y Daft Punk, frenó con la producción de vinilo en 1989 después de que los CDs dominaran el mercado. Pero a pesar de la popularidad actual de los servicios de música digital como Spotify, los discos de la “vieja escuela” están disfrutando de un renacimiento.
La consultora Deloitte pronostica que la industria de la música en vinilo registrará un crecimiento de dos dígitos en el 2017 por séptimo año consecutivo, vendiendo 40 millones de discos nuevos y generando hasta $900 millones en ingresos. El vinilo podría representar hasta el 18% de todos los ingresos de música física este año, que probablemente superará los $5 mil millones, dijo Deloitte en un informe reciente. Los tocadiscos y otros accesorios relacionados con el vinilo también se están beneficiando como resultado.
Es más por ritual que por la música
Más allá de las especificaciones técnicas o las tendencias, no hay duda de que el vinilo brinda una sensación de “ritual” al escuchar música. Hoy en día, hay opciones interesantes de tocadiscos portátiles; sin embargo, el vinilo todavía no tiene la capacidad de los medios digitales para estar en todos lados a toda hora (escuchamos a Spotify en el subte, en la calle, mientras trabajamos, etc), así que es una experiencia totalmente diferente. Con el vinilo se trata de la mística de escuchar la música y no hacer nada más. Entramos a un cuarto, buscamos entre los discos en el estante el que nos gusta, con mucho cuidado lo ponemos en el tocadiscos y nos sentamos a disfrutar.
Ya no es un mercado exclusivo para coleccionistas y amantes de los mercados de pulgas y tiendas vintage: el vinilo resurgió y recupera seguidores entre quienes buscan un sonido diferente y nuevas experiencias. Quizás sea una moda pasajera o tal vez durará (nunca con el éxito anterior a la llegada del CD). En cualquier caso, los amantes de la música deberían alegrarse de que estas dos opciones estén disponibles -vinilo o digital-. Cada una con sus ventajas, su público y ambos cumpliendo un mismo fin de manera única.