China aprobó la reelección indefinida que puede eternizar a Xi Jinping en el poder
Las intenciones del Partido Comunista de China se conocen desde hace días. Ahora, son una certeza. La cámara legislativa aprobó hoy una enmienda constitucional que elimina el límite de mandato y permite al presidente, en este caso Xi Jinping , gobernar de forma indefinida.
Los casi 3.000 delegados del Congreso Popular Nacional, designados por las autoridades, respaldaron la enmienda por 2.958 votos a favor, dos en contra, tres abstenciones y un voto nulo.
De esta forma, termina el sistema instaurado por el exgobernante Deng Xiaoping en 1982 para impedir un regreso a los excesos de una dictadura vitalicia, como la Revolución Cultural liderada por Mao Zedong entre 1966 y 1976. Hasta ahora, la carta magna limitaba a los presidentes a dos legislaturas consecutivas.
Xi abrió la votación a media tarde y colocó su papeleta naranja en una urna roja con el sello del estado, ubicado en el centro del escenario del enorme salón. Después llegó el turno de los demás diputados. El proceso terminó en 10 minutos y se pidió a los delegados que regresaran a sus escaños para contar los votos.
Poco después de las 15:50 los resultados se leyeron a través de un sistema para hacer declaraciones públicas y aparecieron en una pantalla en el salón. “La enmienda constitucional ha sido aprobada”, declaró un portavoz.
Temores
La posible eternización de un gobierno unipersonal de Xi alimenta el temor a que Beijing esté erosionando los esfuerzos para evitar los excesos de un gobierno autócrata y hacer la regulación económica más estable y predecible.
Sin embargo, el portavoz de la legislatura dijo que abolir el límite de mandatos lo que pretende es equiparar el cargo de presidente con los otros puestos de Xi como líder del Partido Comunista y la Comisión Militar Central, que no tienen límites de mandato.
Pero la maniobra está considerada como la culminación de los esfuerzos iniciados por Xi, de 64 años, cuando fue nombrado líder del partido en 2012 para concentrar el poder en sus manos y desafiar las normas de liderazgo colectivo establecidas en las últimas dos décadas.
Como Mao
Mao Zedong fue el “Gran Timonel”. Xi Jinping, que es comparado con el fundador del régimen chino, es a veces llamado “presidente de todo” por su capacidad para acumular cargos y títulos honoríficos.
Sus cargos son:
Secretario general del Partido Comunista. Es el puesto más importante en China, donde “el rol dirigente” del Partido Comunista Chino (PCC) está inscrito en la Constitución.
Presidente de la República Popular. Este cargo simbólico le otorga al líder chino un rango protocolario equivalente al de los jefes de Estado extranjeros. Xi lo ocupa desde su elección por el Parlamento nacional el 14 de marzo de 2013.
Presidente de la Comisión Militar Central. “El poder está al borde del fusil”, como decía Mao. Xi Jinping controla en este cargo a los ejércitos chinos desde 2012.
Presidente de grupos de trabajo. Tiene bajo sus órdenes a varios grupos de trabajo dedicados habitualmente a temas reservados al gobierno: seguridad nacional y ciberespacio, economía y finanzas, dirección de reformas…
Xi Dada. Este término, que podría traducirse como “Tío Xi”, fue popularizado por la prensa oficial para darle una imagen cercana al pueblo.
Núcleo central. Esta distinción, otorgada por el partido en 2016, le da a su titular una estatura incuestionada e incuestionable.
Lingxiu (jefe). Esta expresión empezó a aparecer en los medios el año pasado. Muy honorífica, había sido hasta ahora destinada únicamente a Mao.
Pensador. El Parlamento incluyó este domingo en la Constitución el “Pensamiento Xi Jinping sobre el socialismo al estilo chino de la nueva era”. Sólo Mao tuvo derecho a semejante honor en vida.