Salud

El bienestar emocional a través de los aromas

La aromacología es una disciplina que surgió a principios del 1900 y que estudia cómo los aromas afectan a la mente y al estado de ánimo de las personas. Esto es así porque el bulbo olfatorio está ubicado en el mismo lugar del cerebro en el que se forman los recuerdos y las emociones (el sistema límbico), por lo que es normal asociar un aroma o una fragancia a algún recuerdo en particular.

Aquellos aromas que remiten a alimentos, tales como la naranja, el chocolate o la vainilla, nos estimulan; mientras que las maderas y las flores, nos brindan tranquilidad. Esto se debe a lo que se conoce como “cerebro primitivo”: en la prehistoria, cuando el hombre encontraba alimento sentía alegría y cuando hallaba un refugio o un lugar donde poder descansar, sentía paz y tranquilidad.

Por ejemplo, en un ambiente de trabajo, las notas cítricas o verdes son ideales para mantener despierto a nuestro cerebro y ser más creativos; mientras que para un dormitorio,  se deberán elegir aquellas esencias más propicias para lograr un buen descanso (flores y maderas), como el sándalo, el pachuli, la rosa o el nerolí.

Muchas veces se confunde aromacología con aromaterapia y por eso es importante destacar sus diferencias ya que la aromaterapia se basa únicamente en el uso de aceites esenciales puros. Ya sea por inhalación o aplicación directa sobre la piel, esta disciplina puede curar una picazón, sanar una herida o disminuir la caída del cabello; independientemente de cuánto nos guste el aroma, ya que lo que alivia o proporciona bienestar no es éste, sino las propiedades de las plantas. Aún así, ambas disciplinas pueden convivir perfectamente: la lavanda, por ejemplo, tiene propiedades medicinales comprobadas por la ciencia que pueden aliviar una quemadura y, al mismo tiempo, aportar calma y paz gracias al aroma de su flor.

Los aromas son un medio simple, accesible y lúdico para lograr bienestar y balance emocional. Rodearnos de aromas puede ayudarnos a mejorar la calidad del sueño, a reducir el estrés y a mantenernos más alegres. Conocer sobre aromacología es fundamental para elegir la fragancia ideal para crear distintos ambientes y potenciar las actividades que realizamos en cada espacio.

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