El plan del Gobierno para reducir los gastos de la administración del Estado
El Gobierno pondrá en marcha en los próximos días un plan de ajuste de nueve puntos, que incluye la suspensión de los ingresos en la administración nacional, la venta de automóviles del Poder Ejecutivo y topes para los salarios, entre otras medidas de fuerte impacto simbólico.
El plan que diseñó el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne , supone un ahorro total de unos 20.000 millones de pesos. Pero sobre todas las cosas, apunta a demostrar la voluntad de la Casa Rosada de dar el ejemplo en un momento en el que reclama medidas de austeridad a distintos sectores. Se trata de la acción de ahorro más decidida dentro de la propia administración nacional ante la exigencia que lanzó el presidente Mauricio Macri a su equipo y para la que puso como controlante al titular del Palacio de Hacienda. Pero no será la única, ya que los ministros tienen la “obligación” de presentar en los próximos 10 días un esquema de recorte de cada área.
El Presidente ya autorizó el proyecto en el que trabajaron el flamante coordinador del equipo económico y el ministro de Modernización, Andrés Ibarra , que actuará como vocero de las medidas.
“A todos nos va a doler un poco”. Así, sin anestesia, les anticipó Dujovne a la gran mayoría de los integrantes del Gobierno lo que vendría. La frase fue parte del discurso que dio el último jueves en el Centro Cultural Kirchner, durante la reunión de Gabinete ampliada, en donde Macri le dio la palabra, en un claro gesto de respaldo.
El plan consta de nueve puntos: en primer término, se suspenden por dos años los ingresos a la administración pública nacional, salvo en las Universidades, el Conicet y el servicio exterior. Hoy la planta permanente la componen 208.000 personas, cuando asumió Macri, en diciembre de 2015, eran 240.000 aproximadamente.
Además, se venderán todos los automóviles que tiene el Poder Ejecutivo y solo tendrá chofer el jefe del Estado, los ministros y secretarios de Estado. El resto de los funcionarios dejará de tener ese beneficio.
Otra de las cuestiones que se terminarán para la gran mayoría de los funcionarios son los viajes en avión en la categoría business; una vez más, únicamente los ministros mantendrán ese beneficio. A partir de ahora los secretarios y subsecretarios del Estado deberán volar en la clase turista.
No será el único recorte en ese rubro: desde Hacienda advirtieron que habrá una “profunda” revisión de los viáticos. El gobierno nacional gasta 5000 millones de pesos por año. “El objetivo es reducir eso y los viajes”, adelantaron fuentes oficiales.
Siete de las nueve medidas que se pondrán en marcha “en muy corto plazo” solo requieren resoluciones administrativas. Entre ellas se destaca el ordenamiento de los salarios en los organismos descentralizados del Estado nacional. Hoy prácticamente no hay control. En la AFIP, por ejemplo, el salario promedio es de 100.000 pesos, según reconocieron fuentes del Gobierno.
La ausencia de un criterio común provocó un sinfín de desacoples en los sueldos. En la Casa Rosada aún no entienden cómo es posible que un chofer de un alto funcionario de la agencia de recaudación, que lidera Leandro Cuccioli, cobre en la actualidad 190.000 pesos por mes. Es tan solo un ejemplo de muchos.
“Se acabó la joda, ese es el mensaje”, dijeron cerca de Dujovne.
Cambios en el Congreso
Para que nadie se sorprenda, Dujovne fue claro con lo que viene. “Vamos a tener que bajar el déficit de manera más rápida. Entramos en una etapa de austeridad y esa etapa va a tener que ser asumida por todos nosotros. A todos nos va a doler un poco, y vamos a tener que dejar cosas que pensábamos que íbamos a poder hacer”, dijo en el CCK.
Pero la hoja de ruta del ajuste de la política no es solo para el Poder Ejecutivo. Además, busca incluir a los otros dos poderes del Estado. Dujovne e Ibarra le adelantaron al Presidente que buscarán sumar al Poder Legislativo en el ajuste político. El pedido que elevarán en los próximos días es para racionalizar los gastos en la imprenta y de la biblioteca.
Hoy la biblioteca del Parlamento, que tiene 1700 empleados -el crecimiento de su planta fue exponencial durante el kirchnerismo, pasó de 500 al número actual-, tiene un presupuesto de 1759 millones de pesos (un 57% más alto que en 2017). La imprenta, en tanto, tiene previsto gastar 552 millones. “Les vamos a proponer un gasto más racional”, explicaron allegados al ministro de Hacienda.
El Poder Ejecutivo también “invitará” al Poder Legislativo y al Judicial a que adhieran a la ley de responsabilidad fiscal para mantener el gasto constante por los próximos años. Es decir, que no gasten por encima de la inflación hasta 2021.
El listado contiene una aceleración de búsqueda del equilibrio de las cuentas de las 33 empresas públicas que arrastran un déficit de aproximadamente $90.000 millones. Entre las compañías involucradas más importantes se destacan Aerolíneas Argentinas e YPF.
En ese escenario se enmarcan los topes para los salarios de los directores por el Estado en las empresas privadas y para los de las empresas públicas y la eliminación de la posibilidad de que los funcionarios tengan más de un salario.
Hoy son muchos los que perciben dos remuneraciones con los fondos fiduciarios y las empresas privadas con participación del Estado.
Bajar el déficit fiscal es la principal prioridad del Gobierno y una de las exigencias que tendrá el acuerdo que Dujovne negocia con el Fondo Monetario Internacional ( FMI). En pleno debate con los gobernadores y la oposición, la Casa Rosada busca dar un mensaje de que el ejemplo comenzó por “casa”.
“Tenemos que ser los primeros austeros”, reconocieron fuentes oficiales.
Pero el ajuste que el Gobierno pone en acción para la política no alcanza. Si los gobernadores y los intendentes no hacen algo parecido, será solo un gesto sin impacto real en las cuentas públicas, según admiten en la cúpula del Poder Ejecutivo.
El Presidente tiene previsto hablar de esto en las sucesivas reuniones que mantendrá con los mandatarios provinciales.
El camino por delante para el Gobierno será duro, difícil. Cuando la campaña electoral asoma en el horizonte, cerca de Macri reconocen que serán pocas las buenas noticias que podrán dar.
Eso también lo entendió Dujovne, la cara del ajuste. “El camino es largo, es trabajoso pero estamos seguros de que vamos en la dirección correcta. No nos importa si hay o no un costo político, nuestro compromiso es evitar la crisis, que la Argentina defienda este proceso de crecimiento”, cerró el ministro.
(Fuente: La Nación)