Mañana se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis
El 28 de julio se conmemora el Día Mundial contra la Hepatitis, una fecha que busca generar conciencia en torno a esta enfermedad y difundir las alternativas para prevenirla y tratarla. ¿De qué se trata? La Hepatitis es la inflamación del hígado, un órgano vital que procesa los nutrientes y ejerce una función desintoxicante para el organismo. Entre sus causas se encuentran: presencia de células inmunitarias en el cuerpo, infecciones por virus (como las hepatitis A, B o C), daño hepático por alcohol o tóxicos y efectos adversos de algunos medicamentos.
La Dra. María Valeria El Haj, Directora Médica de vittal, detalla que, si bien la Hepatitis puede comenzar y mejorar rápidamente, también puede volverse una enfermedad prolongada y acarrear complicaciones mayores como daño hepático, insuficiencia hepática o incluso cáncer de hígado. “La mayoría de las veces las hepatitis no producen síntomas y la enfermedad pasa inadvertida, por lo que sólo se la pude diagnosticar mediante análisis de sangre”, advierte y describe los distintos tipos de cuadros:
- Hepatitis A: en este caso, el virus abandona el organismo a través de las evacuaciones. Por lo tanto, si las personas infectadas no se lavan las manos después de usar el baño pueden transportar el virus y contagiar a otra gente a mediante el agua o los alimentos. Generalmente es de corta duración y no conduce a problemas hepáticos crónicos. Entre sus síntomas se encuentran: sensación de cansancio, náuseas o vómitos, falta de apetito, fiebre superior a 38°C, dolor debajo de las costillas, del lado derecho del área del estómago. Además, más adelante pueden aparecer otros síntomas como: orina de color oscuro, evacuaciones de color claro, ictericia y comezón.
La mayoría de las veces la infección desaparece por sí sola, pero hay medidas que puede tomar en casa para que el hígado sane como descansar mucho, no beber alcohol y evitar ciertos medicamentos. - Hepatitis B: es causada por un virus que se contagia cuando los fluidos corporales de las personas entran en contacto. Esto puede suceder de varias maneras, por ejemplo, al tener relaciones sexuales o compartir agujas para drogarse o al utilizar agujas infectadas para hacer tatuajes, acupuntura o perforaciones en la piel; al compartir cepillos de dientes, navajas de afeitar u otros objetos personales con una persona infectada. La mujer embarazada también puede transmitir la infección a su bebé.
La primera vez que una persona se enferma de hepatitis B (esto se denomina Hepatitis B “aguda”), puede sentirse como si tuviera gripe. La mayoría de los pacientes evolucionan favorablemente en un plazo aproximado de 6 meses, pero 1 de cada 20 adultos que se enferman de Hepatitis B termina sufriendo la enfermedad durante un largo período, dando lugar a lo que se denomina Hepatitis B crónica. Aunque no tienen síntomas, con el paso del tiempo la infección puede provocar un padecimiento del hígado llamado cirrosis, pudiendo encontrarse inflamación en el estómago y las piernas, acumulación de líquido en los pulmones, tendencia a la aparición de moretones o sangrado, dificultad para respirar, sensación de llenura, confusión repentina y hasta coma. La mayoría de las personas que tienen Hepatitis B aguda no necesitan tratamiento. Si tiene Hepatitis crónica, es decir que el virus no desaparece al cabo de 6 meses, el médico podría sugerirle que tome medicamentos. Los pacientes con Hepatitis B crónica pueden llevar una vida normal. - Hepatitis C: se transmite principalmente a través del contacto de sangre con sangre y, de manera similar a la Hepatitis B, con frecuencia no hay síntomas, pero si están presentes son similares. No hay vacuna para esta infección y las personas pueden llevar vida normal con los controles médicos necesarios.
Es fundamental tener en cuenta que existen vacunas para prevenir las Hepatitis A y B, que forman parte del Calendario Nacional de Vacunación, aunque no hay vacuna contra la Hepatitis C. En este sentido, además de aplicarse las dosis indicadas, la Dra. El Haj describe otras medidas de prevención:
- No compartir artículos personales tales como cuchillas de afeitar o cepillos de dientes.
- No compartir agujas u otros equipos para drogas (como pajillas para inhalarlas).
- Limpiar derrames de sangre con 1 parte de lavandina por 9 de agua.
- No hacerse tatuajes ni piercings con instrumentos que no sean descartables o esterilizados.
- Usar preservativo.
- Lavarse las manos después de ir al baño, cambiar pañales y tocar basura o ropa sucia. Asegurarse también de lavarse las manos antes de preparar alimentos y comer.
- No beber leche no pasteurizada ni consumir alimentos hechos con leche no pasteurizada
- Lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas.
- Cocinar bien la carne y los mariscos.
- Cocinar los huevos hasta que la yema quede firme.
- Lavar cuchillos y tablas si estuvieron en contacto con alimentos crudos