Por comerse las uñas, una joven sufrió la amputación de uno de sus pulgares
Un curioso caso para tener en cuenta se produjo en Australia, cuando una joven que durante 20 años se mordió uno de sus dedos tuvo que se operada y perdió el pulgar derecho por una llamativa enfermedad.
Courtney Whithorn fue sometida a la amputación de una de las extremidades de su mano por haberse comida las uñas durante más de dos décadas por una fuerte ansiedad con la que aún convive.
La australiana fue diagnosticada con un “melanoma subungueal lentiginoso acral” luego de ser diagnosticada y examinada por los doctores que la atendieron.
“Cuando descubrí que morderme la uña fue la causa del cáncer, quedé destrozada. En mi cabeza pensé ‘me hice esto a mí misma’, pero obviamente sabía que no debería tener esa mentalidad. No podía creerlo”, expresó la joven y agregó: “Mi mano estaba constantemente negra, pero no quería que nadie la viera”.
¿Cómo se produce este tipo de enfermedad?
Un melanoma lentiginoso acral es una clase de melanoma que aparece principalmente en las extremidades del cuerpo: en las palmas de las manos, en las plantas de los pies o alrededor de la uña del dedo gordo.
En este caso se trata de un desarrollo de las células malignas de pigmento (melanocitos) a lo largo de la capa basal de la epidermis. El crecimiento puede formar un nódulo debajo de la uña y levantarla. Aunque no suele producir dolor, si el tumor es avanzado puede alcanzar los huesos.