Miles de personas celebraron la 27º Marcha del Orgullo

Un escenario montado en el centro de la Plaza de Mayo. De fondo, la Casa Rosada. De frente, un arco inflable con los colores característicos que simbolizan la diversidad. El mismo simuló una “puerta de ingreso” hacia una movilización multitudinaria que comenzó a las 11 bajo un cielo lluvioso, amenazante, pero que culminó entre música y cantitos bajo un sol radiante.

La 27° Marcha del orgullo LGBTIQ (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans, Intersexuales y Queers) de Buenos Aires contó con la presencia de miles de personas. La jornada se inició con una feria sobre Avenida de Mayo, en donde el punto de partida fue el escenario central, con shows de Mimi Maura, Ayelén Beker -cantante trans revelación de la cumbia santafesina- y Jimena Barón, quien cerró la primera parte del evento para darle lugar a la caravana de camiones y carrozas, las cuales llegaron -cerca de las 19- a la Plaza del Congreso.

La marcha, que comenzó a realizarse en 1992, transcurrió por primera vez sin la presencia de algunas agrupaciones que, entre desacuerdos y disputas políticas, se apartaron de la Comisión Organizadora (COMO) y no fueron parte del masivo encuentro. Hace algunas semanas, la Comunidad Homosexual de Argentina (CHA) redactó junto a 100% Diversidad y Derechos, Mujeres Trans Argentinas y la Asociación La Rosa Naranja un comunicado en donde se expresó una crítica hacia la COMO que provocó una inesperada grieta dentro de la comunidad.

“Otro nuevo año nos encuentra unidos para marchar por una Ley Integral para personas trans, que garantiza el cupo laboral en la administración pública, la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo para que tengamos aborto legal, seguro y gratuito y una nueva Ley de VIH, Hepatitis Virales e ITS porque no hay más tiempo”, expresó Marcela Romero, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT), durante el comienzo de la jornada.

“Basta de genocidio trans-travesti” fue la consigna principal de esta marcha. La “aprobación y cumplimiento efectivo del cupo laboral para personas trans-travestis en todo el país” una subconsigna, razón por la cual las cuatro agrupaciones mencionadas no decidieron participar de esta edición. Ante este episodio, desde la COMO sostuvieron: “No es verdad: a pedido explícito de las compañeras trans la consigna principal de esta marcha comenzó con esa lucha. Por otra parte, Mujeres Trans Argentinas nunca vino este año y la Asociación La Rosa Naranja jamás participó de esta Comisión. Por ende, no se puede ‘bajar’ de una comisión quien no la integra”.

Carolina, una joven trans de 19 años, dijo a Infobae: “Vengo por mis amigos y amigas pero no estoy de acuerdo con la explicación que dieron desde la organización. Quedarme en mi casa sería darle una relevancia a quienes no la merecen. Aquí hay un clima descontracturado, con sonrisas, mucha felicidad. Y es bueno ser parte de ello”.

También agregó: “Le bajaron el precio a la importancia del cupo laboral trans llevándolo a una subconsigna. Somos las personas más vulneradas de la comunidad, nadie más que nosotros sabe lo que sufrimos y padecemos a diario”.

“La expulsión de las compañeras travestis y trans en situación de prostitución de las consignas de la marcha con el reclamo de alternativas laborales, representa el socavamiento del valor social, histórico y político que viene construyendo este movimiento desde hace décadas”, manifestaron las cuatro agrupaciones en el texto que publicaron hace algunas semanas.

“Desechar la expresión ‘personas en situación de prostitución’, muy estigmatizante y discriminatoria para las trabajadoras y los trabajadores sexuales tanto cis como trans. Eso consensuó esta COMO, pero la expulsión de las compañeras es mentira, basta con observar que la consigna principal las tiene a ellas como protagonistas”, indicó a Infobae una de las personas que pertenece a la comisión.

La crítica, desde quienes no estuvieron, también se enfocó en que parte de la consigna principal decía: “No al ajuste, la violencia y la discriminación. Macri y la Iglesia son antiderechos”.

“Todos los años las movilizaciones están politizadas, porque vienen muchas agrupaciones y partidos que nos apoyan y eso está bueno. Ese no es un problema. Sí que instalen una crítica en la consigna principal cuando no es lo que nos moviliza. Hay compañeras y compañeros con problemas mucho más graves que este”, expresó Romina, quien acudió junto a Abril, su novia.

Lejos de la polémica, las miles de personas que acudieron fueron partícipes de una Marcha que volvió a exponer su Feria del Orgullo, con diversos objetos y prendas en donde los colores permanecen intactos, como un sello distintivo de una comunidad que busca romper, año a año, la opresión, estigmatización y discriminación social.

Con el atardecer de fondo, la Marcha culminó con la lectura del documento principal, el cual fue expuesto punto a punto por decenas de personas que pertenecen a la comunidad.