Se disparó otra vez el riesgo país
Llegó a los 782 puntos básicos lo que deja en evidencia la muy baja confianza en la marcha de la economía argentina. El riesgo país argentino triplica al de Brasil (199 puntos) y casi duplica los de Nigeria (436 puntos) y Senegal (425 puntos).
El Riesgo País volvió a dispararse este lunes y quedó a apenas un punto básico del récord de la era Macri. Tras una jornada para el olvido para las finanzas de la Argentina (se derrumbaron los bonos, cayó el Merval y el dólar mantiene su robusta marcha alcista) el riesgo país volvió a dispararse.
El indicador quedó este lunes en 782 puntos básicos, apenas uno menos que el registrado el 4 de septiembre pasado cuando alcanzó el nivel más alto en la era Macri.
¿Qué significa esto?
Que invertir en la Argentina es considerado más riesgoso por lo que el país se ve obligado a pagar una sobretasa para volver sus colocaciones de deuda más atractivas.
De hecho teniendo en cuenta el riesgo país invertir en la Argentina es más arriesgado que hacerlo en bonos soberanos de país como Angola por ejemplo, cuyo riesgo país se ubica en los 534 puntos básicos, Nigeria (436 puntos), Senegal (425 puntos), Brasil (199 puntos), México (143 puntos) o Perú donde el riesgo país es de apenas 88 puntos.
¿Por qué sube el riesgo país?
Porque la marcha de la economía del gobierno de Mauricio Macri no genera confianza. Hace apenas un año el riesgo país de la Argentina estaba en los 350 puntos básicos, hoy supera los 780 puntos.
Otra demostración de la poca confianza en la economía del gobierno de Macri lo constituye la disparada de los seguros contra default. El gobierno de la Alianza Cambiemos se aseguró con el préstamos del FMI el pago de los vencimientos de 2019. Nadie puede explicar sin embargo cómo hará frente el país a los vencimientos de 2020. Esta sí una pesada herencia que dejará Macri al próximo gobierno, incluso si le toca a él mismo gobernar hasta 2023.
Los seguros de default para deuda soberana argentina de 5 años cotizan en torno de los 650 puntos. Casi el triple del nivel de hace apenas un año.
Argentina terminará 2018 además con un ratio deuda/PBI cercano al 90%, 30 puntos por encima del ratio normal y más del doble del ratio con el que Macri recibió el gobierno en diciembre de 2015, pero además con una alta proporción de la deuda nominada en moneda extranjera.
A este escenario se suma la profundización de la recesión a la que apostó el gobierno de Macri como medio para frenar en seco la inflación. Estrategia que puede dar resultados relativamente rápidos en ese frente pero que afecta duramente la actividad económica y la creación de empleo. Si no crece la economía la carga fiscal por intereses será cada vez más alta generando un círculo vicioso difícil de salir.