Temer asegura ahora que la destitución de Dilma Rousseff fue un “golpe de Estado”
Aunque su partido jugó un papel fundamental en la destitución de Rousseff que posibilitó su llegada al poder, el ex presidente Temer sorprendió a todo Brasil al calificar el juicio político como un “golpe de Estado”.
El ex presidente brasileño Michel Temer sorprendió a los brasileños el lunes por la noche al referirse por primera vez al juicio político que definió la destitución de su predecesora en el cargo, Dilma Rousseff, como un “golpe de Estado”.
En declaraciones al canal TV Cultura, Temer dijo que nunca había “apoyado ni hecho un compromiso con el golpe de Estado” y que inclusive trató de impedirlo.
Los simpatizantes de Rousseff afirmaron que su destitución en 2016 fue en la práctica un “golpe de Estado”, mientras que sus adversarios insistieron en que fue un juicio político justificado para retirarla del cargo.
Por su parte, Rousseff aseguró que su destitución fue una maniobra de sus adversarios políticos para llegar al poder luego de más de una década de que el Partido de los Trabajadores (PT) gobernara el gigante latinoamericano.
La ex presidenta fue acusada de manipular inapropiadamente el presupuesto y reemplazada por el entonces vicepresidente Temer, cuyo partido tuvo un papel importante en su destitución.
Como presidente, Temer se convirtió en el centro de un escándalo de corrupción y fue centro de diversas denuncias, aunque no llegó a ser procesado durante su mandato debido a que los hechos delictivos supuestamente fueron cometidos antes de llegar a la Presidencia.
Temer dejó el poder el 1° de enero de 2019 tras la victoria de Jair Bolsonaro y este año fue detenido en dos ocasiones por corrupción, aunque actualmente responde a las acusaciones en libertad.