Alberto Fernández anticipó que podría haber un nuevo impuesto a los Bienes Personales para combatir el déficit fiscal
Entre una larga lista de cuestiones a considerar en caso de llegar a la Casa Rosada el 10 de diciembre, Alberto Fernández ubica como prioridad el pago de la deuda externa y reducir el déficit fiscal. Días atrás, en Córdoba, el candidato del Frente de Todos habló de una salida “a la uruguaya” de este problema y desde entonces se especula con que será el plan que finalmente ejecutará el ex jefe de Gabinete.
Durante una entrevista en Radio Con Vos, Fernández volvió a hacer referencia a esta metodología, la reivindicó y dio un paso más: adelantó que podría haber un nuevo impuesto a los Bienes Personales con le objetivo de combatir el déficit.
“Tenemos que ver cómo nosotros mejoramos las cuentas, tal vez con un nuevo cambio impositivo a través de aplicar impuesto a los bienes personales y así se consiguen los tres puntos de superávit que tuvo Uruguay en su momento”, explicó el postulante kirchnerista.
Las actuales escalas de las alícuotas para el pago del impuesto son de 0,25% por bienes declarados que superen en hasta $3 millones el mínimo a partir del cual se declara el impuesto, de 0,50% si se supera entre $3 millones y $18 millones y de 0,75% en adelante.
Junto a esto, aclaró que cuando habló de “salida a la uruguaya” se refería a que era un “reperfilamiento en términos postmodernos”, es decir, “una nueva forma de default”.
Y completó: “Uruguay cuando entró en ese terreno tenía un déficit de alrededor de dos puntos, igual que la Argentina. Igual que la Argentina, su superávit lo consiguió haciendo una modificación en el sistema impositivo aplicando el impuesto a los bienes personales. Las similitudes son muchas. Es cierto que Uruguay hizo ajuste pero más ajuste que el de Macri no existe”.
A pesar de pararse puntualmente sobre los Bienes Personales, el postulante también fue crítico con todo el sistema impositivo en general: “Una característica que tiene la Argentina es que ejerce mucha presión sobre las sociedades y muy baja presión sobre las personas físicas. Estoy hablando en términos impositivos. Este es un tema que hay que revisarlo. Evidentemente lo que estoy diciendo es un perogrullo: lo saben todos y lo ven todos”.
Y agregó: “Algún cambio impositivo puede ser que haya que hacer, pero no para poner más presión sobre los que ya pagan sino para sumar a otros y aliviar presión sobre los que ya pagan. Yo también creo que las las PYMES merecen un trato diferente respecto al de las grandes empresas, pero también advierto que eso dentro de un contexto que pretendamos. En este contexto tenemos un déficit fiscal de cerca de 7 puntos. No es fácil hacer estas cosas sin castigar más al sector fiscal, pero bueno yo estoy seguro de que estamos todos encaminados y que tenemos que caminar hacia ese lugar”.
Al principio de la entrevista, Fernández habló sobre su plan para combatir el hambre: “Lo que yo estoy proponiéndoles a los argentinos es casi un acto de campaña, es un acto de convocatoria social. La idea es tratar de que los Argentinos tenemos que llevar adelante una pelea para terminar con el hambre en la Argentina. Es una lucha que no es fácil, que es difícil, pero que hay que ver cómo la organizamos. Me parece que en el Siglo 21, en un país que se jacta de tener la capacidad de generar alimentos para 400 millones de personas, no es razonable que no podamos alimentar a 15 millones de personas que están en situación de pobreza”.
Sobre esto, destacó la idea del directivo de Sygnenta sobre que todos donen el 1% de lo que producen: “Ayudaríamos muchísimo si todo eso lo hacemos para paliar el hambre de los más necesitados. Y bueno, con ese criterio estamos haciendo la convocatoria. El Estado va a hacer su parte, obviamente”.
“Espero que hagamos entre todos un país que pelee contra el hambre, que pelee para que los argentinos no padezcan trastornos alimentarios. Y creo que todos sienten la necesidad de que lo hagamos. Todos coinciden en que no puede ser que esto nos pase como sociedad. Hemos dado tantas batallas épicas detrás de motivaciones políticas o económicas, cómo no vamos a dar esta batalla entre todos para que ningún argentino padezca hambre. Yo creo que las condiciones están dadas y estoy seguro de que nos va a ir muy bien”, añadió.