Las empresas de colectivos amenazaron con un paro de servicios
A raíz de la cuarentena por la pandemia de coronavirus, las empresas de colectivos advirtieron la posibilidad de un “inminente corte de servicios” debido a las dificultades económicas que atraviesa el sector.
“Se está haciendo el máximo esfuerzo para brindar los servicios, pero la gran mayoría de las líneas no pudieron completar el pago de salarios ni comprar combustibles”, expresó José Troilo, presidente de la Asociación Civil Transporte Automotor (ACTA).
Además explicó que “el 30% de los ingresos de las empresas de colectivos viene por la venta de pasajes mediante la tarjeta SUBE, cosa que a partir del 14 de marzo tuvo una caída abrupta, lo que provocó una fuerte merma en la recaudación. Eso se profundiza en abril y se agrava en líneas provinciales y comunales, que hace tres semanas no perciben un peso de compensaciones”.
En un comunicado firmado por Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA); la Cámara del Transporte de la Provincia de Buenos Aires (CTPBA); la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP); y la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA) y la Asociación Civil Transporte Automotor (ACTA), las empresas de colectivos le reclaman a la administración de Axel Kicillof soluciones “urgentes”.
“El sector se encuentra en la actualidad con un déficit de ingresos frente a los valores presupuestados de más de 5.720 millones de pesos”, aseguran los empresarios y remarcan que “se está haciendo el máximo esfuerzo para brindar los servicios, pero la gran mayoría de las líneas no pudieron completar el pago de salarios ni comprar combustibles”.
La situación impacta sobre más de 250 empresas, advierten. Y en su mayoría Pymes, que atienden aproximadamente el 80% de los servicios de transporte público y emplean a más 50.000 personas en forma directa, explicaron.
La situación fue reclamada en varias oportunidades ante el gobierno bonaerense. Los empresarios de Transporte señalan que el aislamiento social obligatorio les está generando, por la baja de la recaudación, una pérdida neta 830 millones de pesos, “proyectándose para abril un resultado aún peor”.
La alarma de los empresarios es concreta y advierten que las líneas provinciales, del 200 al 499, tanto como las comunales, del 500 para arriba, “no tienen más posibilidades de continuar prestando servicios por falta de fondos para afrontar sus gastos y se paralizarán en forma virtualmente inmediata”.
“De mantenerse la actual situación, deberán también ir reduciendo progresivamente los servicios hasta paralizarlos totalmente a corto plazo”, sostuvieron.