Las empresas de alimentos rechazan el congelamiento de precios y no descartan ir a la Justicia
Los diálogos entre el secretario de Comercio, Roberto Feletti, y las principales fabricantes de productos de consumo masivo parecen no haber llegado a buen puerto. “En la convocatoria recibida no están garantizadas las condiciones para conciliar las posibilidades de los sectores frente al pedido de estabilización de precios”, señala un comunicado de la cámara alimenticia Copal, encabezada por Daniel Funes de Rioja.
Fuentes del sector empresario dejaron trascender que “no descartan ir a la Justicia” si el Gobierno busca imponer unilateralmente una lista de precios máximos. “Aún hay tiempo para negociar”, señalaron,
El secretario Feletti primero planteó un congelamiento de 1.247 productos. Las empresas le llevaron su propia propuesta de canastas congeladas en ciertos productos. Feletti subió la apuesta a más de 1.650 productos.
Mientras las empresas estaban buscando una salida, Copal emitió un comunicado en relación a sus encuentros con la secretaría de Comercio Interior. Allí se ” ratifica una vez más su voluntad de colaboración y diálogo para el acuerdo”.
“Sin embargo, advierte que en la convocatoria recibida no están garantizadas las condiciones para conciliar las posibilidades de los sectores frente al pedido de estabilización de precios”, observaron.
“Frente a la amenaza de la aplicación de la Ley de Abastecimiento y las manifestaciones sobre codicia, hay que reconocer que la industria no es la causa de la inflación sino que sufre sus consecuencias”, analizó Copal.
Como también suelen plantear otras empresas y economistas, la inflación no es causada por los fabricantes de productos de consumo masivo. “La realidad demuestra que las políticas de congelamiento de precios no logran resolver los desequilibrios macroeconómicos que dan origen a la inflación. Adicionalmente, resultan insostenibles ya que afectan el largo plazo para la continuidad productiva, dado que lleva a las empresas a producir a pérdida por no atender los innumerables aumentos de costos que viene afrontando el sector”, según Copal.
“Los acercamientos realizados hasta el momento reflejan la falta de voluntad por parte de las autoridades para realizar un acuerdo con el sector. Asimismo, se evidenció que, a pesar del esfuerzo realizado por las empresas en enviar sus propuestas de participación, las mismas no fueron tenidas en cuenta, así como tampoco fue considerado el pedido de generar un espacio de intercambio en lo inmediato, que permita clarificar las realidades y posibilidades de los distintos sectores y encontrar en conjunto un acuerdo sostenible”, sostiene Copal en un comunicado.
Copal sostiene que la industria de alimentos y bebidas tuvo una suba del 2,9% en la última edición del IPC. Y que la general dio 3,5%. Los alimentos frescos (frutas, verduras y carnes), tuvieron algunas alzas superiores.
“El argumento de que la inflación se aceleró por los aumentos de la categoría de productos de alimentos y bebidas pierde sentido ya que existen otras divisiones cuyos precios crecen por encima del Índice IAB y del Índice General”, afirmó Funes de Rioja.
“Estamos abiertos al diálogo, siempre hemos demostrado el esfuerzo para acompañar las iniciativas y programas planteados por el Gobierno en materia de precios, así como nuestro compromiso de abastecimiento de alimentos y bebidas a las familias argentinas. Contamos con toda la predisposición para encontrar juntos soluciones que sean sostenibles dado que tenemos un rol clave para motorizar la reactivación post-covid de la economía, logrando un crecimiento federal y a largo plazo”, concluye Daniel Funes de Rioja.