El VPH: una infección común con graves consecuencias que se puede prevenir
Cada 4 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Concientización del Virus del Papiloma Humano (VPH), una fecha que busca informar y prevenir sobre este virus, considerado la infección de transmisión sexual más frecuente. Se estima que cuatro de cada cinco personas lo contraerán en algún momento de sus vidas.
El VPH tiene más de 100 tipos, de los cuales alrededor de 40 afectan la zona genital y/o anal. Algunos son de bajo riesgo y pueden causar verrugas, mientras que otros, como los tipos 16 y 18, son de alto riesgo y están asociados al cáncer cervicouterino (CCU) y otros tipos de cáncer, como el de ano, pene, vagina y orofaringe.
A pesar de su alta prevalencia, el VPH sigue rodeado de mitos. Por ejemplo, muchas personas creen que solo afecta a las mujeres o que se transmite por compartir objetos o usar baños públicos. Sin embargo, la realidad es que se contagia principalmente por contacto piel con piel y mucosas durante cualquier tipo de actividad sexual.
La prevención del VPH se basa en dos pilares: la vacunación y los controles médicos regulares.
- Vacunación: En Argentina, la vacuna contra el VPH está incluida en el Calendario Nacional de Vacunación desde 2011. Inicialmente, se aplicaba solo a niñas de 11 años, pero desde 2017 también se incluyó a los varones de la misma edad. Además, personas entre 11 y 26 años con condiciones de inmunocompromiso, como VIH o trasplantes, también pueden acceder a la vacuna.
- Controles médicos: Para las mujeres, el Papanicolaou (PAP) y el test de VPH son herramientas fundamentales para detectar lesiones precancerosas a tiempo. El test de VPH, recomendado a partir de los 30 años, permite identificar la presencia de los tipos de virus más peligrosos.
El cáncer cervicouterino en números
En Argentina, el cáncer cervicouterino es el tercer cáncer más frecuente en mujeres y la cuarta causa de muerte por cáncer en mujeres jóvenes. Cada año, se diagnostican alrededor de 4.600 casos y mueren más de 2.200 personas por esta enfermedad.
Virginia Verdaguer, directora médica de MSD Argentina, destacó: “La prevención del cáncer de cuello uterino debe ser integral. Contamos con las herramientas necesarias, pero es fundamental que la información llegue a todos y que las personas tomen un rol activo en su salud.”