La “era Trump” en marcha
El flamante presidente ya firmó el decreto para limitar el Obamacare y se espera que avance con otras promesas de campaña de tono nacionalistas y conservadoras.
La era del flamante presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya está en marcha con su primera orden ejecutiva en la que instruyó “alivianar las cargas del Obamacare”, como se conoce a la reforma sanitaria impulsada por su predecesor, Barack Obama.
Más rápido que tarde se espera que avance sobre otras promesas de campaña: un mayor proteccionismo en lo económico, la construcción de un muro en la frontera con México y un giro en las relaciones internacionales, principalmente con un mayor acercamiento con Rusia.
Atrás quedaron los desfiles, ceremonias y bailes de la investidura y sin perder tiempo el magnate busca de inmediato marcar su agenda polìtica nacionalista y conservadora, en muchos puntos radicalmente contraria a la del gobierno anterior.
Así, el republicano ya ordenó a las agencias federales a que actúen, en la medida de lo posible, desoyendo las directivas de la reforma sanitaria de Obama, mientras el Congreso busca el camino para derogar y sustituir el actual sistema de salud.
El documento “ordena a los departamentos y agencias aliviar la carga de Obamacare a medida que avanzamos para revocarlo y reemplazarlo”, dijo el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, quien sin embargo no aclaró los detalles de la orden.
En su primer día como presidente de Estados Unidos, Trump también firmó decretos presidenciales y documentos legislativos para agilizar una de las nominaciones de su gabinete.
Horas antes y apenas asumido, Trump estampó su firma para ratificar la exención legislativa, aprobada por el Senado en los últimos días, a la ley que prohíbe que un militar retirado hace menos de siete años pueda asumir la jefatura civil del Pentágono.
Este paso era necesario para que James Mattis, el ex general apodado Perro Loco, pudiera asumir y jurar formalmente en el cargo, como lo hizo esta noche acompañado por el flamante vicepresidente, Mike Pence.
Rodeado de algunos de sus asesores y familiares, Trump firmó ese decreto y también otros documentos relativos a los nombramientos para su equipo presidencial, y a la designación del 20 de enero como el Día Nacional del Patriotismo en Estados Unidos.