Trump decretó la construcción del muro fronterizo con México
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó hoy un decreto que autoriza la construcción de un muro en la frontera con México para frenar la inmigración ilegal y combatir el crimen y el narcotráfico transfronterizo. También, en otra polémica medida, el nuevo mandatario estadounidense decidió cortar la financiación a las ciudades que no detengan a indocumentados.
Trump, que cumple así con sus promesas de campaña de reforzar la seguridad fronteriza y combatir la inmigración ilegal, firmó los decretos durante una visita al Departamento de Seguridad Interior, en Washington, luego de reunirse con el recientemente ratificado titular de esa cartera, John Kelly.
“Hemos estado hablando de esto desde el comienzo”, dijo Trump a periodistas durante la breve ceremonia de firma de los decretos, más de un año y medio después de prometer la construcción del muro en la frontera con México, con ocasión del lanzamiento de su candidatura a presidente, en junio de 2015.
La Casa Blanca no hizo públicos los documentos ni informó sobre los detalles de las medidas, la práctica habitual de los anteriores gobiernos e incluso del de Trump, que desde su asunción, el viernes pasado, ya firmó varios otros polémicos decretos que revierten el legado de su antecesor demócrata, Barack Obama.
En un discurso ante seguidores luego de firmar los decretos, el presidente aseguró que a partir de ahora, su país “recuperará sus fronteras” y pondrá freno al “aumento sin precedentes de la inmigración ilegal procedente de Centroamérica, que está dañando tanto a Estados Unidos como a México”.
Más temprano, antes de firmar los decretos, Trump dijo en una entrevista con la cadena ABC News que la construcción del muro comenzará “en meses” e insistió en que los gastos iniciales serán afrontados por los estadounidenses pero que México reembolsará todo el dinero.
“Todo se nos reembolsará en una fecha posterior con cualquier transacción que hagamos con México. Sólo le digo que habrá un pago, que sucederá de alguna forma, quizás complicada. Lo que estoy haciendo es bueno para Estados Unidos, también va a ser bueno para México”, afirmó.
Trump ha hablado repetidamente de un “muro”, pero su vocero, Sean Spicer, dijo hoy de manera más general que el presidente ordenó la construcción de una “gran barrera física”.
“Lo antes que podamos, lo antes que podamos físicamente hacerlo”, contestó Trump al ser inquirido por ABC News sobre cuándo empezará a levantarse el muro. “Diría que en meses”, añadió.
El mandatario y su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, quien ha insistido en que su país no pagará el muro, tienen previsto reunirse el próximo martes por primera vez desde la llegada del republicano a la Casa Blanca.
En México, varios políticos urgieron ayer a Peña Nieto a cancelar la reunión del 31 de enero con Trump, quien firmó su decreto del muro en un día en el que los ministros de Economía y Relaciones Exteriores mexicanos se encuentran en Washington reuniéndose con altos funcionarios de la nueva administración.
“Me parece que lo menos que podría hacerse en estas condiciones sería no acudir, cancelar la visita a los Estados Unidos y buscar una posición digna para México”, dijo el líder izquierdista Cuauhtémoc Cárdenas en declaraciones a periodistas citadas por la agencia de noticias DPA.
“Parece que éste es el recibimiento que hoy se está haciendo a los enviados del gobierno mexicano, y que, si está anunciada una visita del titular del Ejecutivo, se le estará recibiendo con un portazo en la nariz”, añadió.
A su turno, el ex canciller mexicano Jorge Castañeda declaró que un viaje de Peña Nieto en esta clima de hostilidad “parece una pésima idea”. “Creo que Peña debe cancelar su visita a Washington”, apuntó.
En su discurso de hoy, Trump dijo que su gobierno trabajará en alianza con México para mejorar la seguridad y las oportunidades económicas de ambos países y que habrá una “estrecha colaboración” con México para combatir el tráfico de drogas. “Vamos a salvar vidas a ambos lados de la frontera”, señaló.
Spicer dijo que México no conocía los planes de firmar el decreto del muro cuando envió la delegación ministerial a Washington para discutir la decisión adoptada esta semana por Trump de iniciar una renegociación del Nafta, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Los decretos firmados ayer por Trump también incrementan el número de agentes de la Patrulla Fronteriza y de aduanas que serán contratados.
El presidente también ordenó el fin de lo que los republicanos califican como un sistema de “arrestar y liberar” a los indocumentados en las ciudades fronterizas con México.
En la actualidad, algunos inmigrantes que son detenidos al querer cruzar la frontera ilegalmente son liberados con la orden de presentarse ante funcionarios o agentes de inmigración en una fecha posterior. Uno de los decretos niega los fondos federales a las llamadas “ciudades santuarios”, que protegían de la deportación a los indocumentados.
De este modo, se suprimirán fondos federales a las ciudades que se nieguen a proporcionar a las autoridades federales información sobre el estatus migratorio de las personas que detienen, que se estima que son unas 300 y entre las que se incluyen Chicago, Nueva York y Los Ángeles.
Además, Trump retomó el controvertido programa conocido como “Comunidades Seguras” que permite a las autoridades locales compartir con el gobierno federal las huellas digitales de los indocumentados detenidos en cárceles locales y de los condados, para que sean deportados.
Esas cárceles albergan presos por delitos menores, por lo que Obama canceló ese programa, lanzado en 2008 por su antecesor, Geroge W. Bush, debido a que, en teoría, sólo debían ser deportados los criminales peligrosos, entre ellos violadores, homicidas y secuestradores.
Para construir el muro, Trump podría aprovechar una ley de 2006 que autorizó la construcción de una valla a lo largo de varios cientos de los alrededor de 3.200 kilómetros de frontera con México. Esa norma llevó a levantar 1.200 kilómetros de varios tipos de barreras para impedir el paso de vehículos o personas.
La ley fue firmada por el entonces presidente republicano Bush, y la mayor parte del vallado en Texas, Nuevo México, Arizona y California se construyó antes de que dejara el cargo.
El resto fue completado luego de la asunción de Obama, en 2009. Esta semana, Trump tiene previsto firmar otros decretos para restringir el flujo de refugiados a Estados Unidos, informó el diario The Washington Post, que citó a funcionarios que pidieron no ser identificados. La propuesta actual de Trump incluye un freno de al menos cuatro meses a las admisiones de refugiados, así como una prohibición temporal para el ingreso de personas provenientes de algunos países de mayoría musulmana, según The Washington Post.
La entrevista de Trump con ABC fue grabada en la mañana de este miércoles en la Casa Blanca y la cadena emitió un extracto de ella.