Evo Morales acusó al gobierno chileno de tener actitudes pinochetistas
El presidente boliviano, Evo Morales, acusó este martes al gobierno de Chile de tener un accionar propio de la época pinochetista por exigir visado a su ministro de Defensa, Reimy Ferreira, para ingresar a territorio trasandino, en un nuevo episodio que tensó aún más las relaciones entre ambos países.
“Ahora, no dejan entrar al ministro de Defensa, como en tiempos de dictadura pinochetista. Todo por ocultar la verdad y defender el contrabando”, sentenció Morales en un tuit haciendo referencia al gobierno dictatorial de Augusto Pinochet (1973-1990).
El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, confirmó esta mañana que se le ha “denegado la visa” a Ferreira, y aclaró que “si (el funcionario boliviano) se disculpa formalmente, estamos dispuestos a reconsiderar su ingreso”.
Desde la ciudad suiza de Ginebra, donde acompaña una gira de la presidenta Michelle Bachelet, Muñoz expresó que Ferreira “ha sido una de las personas más perjudiciales para la relación bilateral entre Chile y Bolivia. En primer lugar ha promovido una campaña de boicot contra los productos chilenos y quiere ir a Chile, es bien contradictorio”.
“En segundo lugar, se ha referido en términos ofensivos a la presidenta de la República y a Chile”, remarcó el canciller chileno.
Ferreira tenía previsto llegar ayer a Iquique, en el norte del país, para visitar a dos militares y siete funcionarios de la aduana de Bolivia que están detenidos desde el 19 de marzo en un penal de la localidad de Alto Hospicio, por orden de un tribunal que los acusa de supuesto cruce ilegal de territorio, contrabando y robo, entre otros delitos.
El grupo fue arrestado en territorio chileno, en el sector fronterizo de Colchane, ubicado unos 1.600 kilómetros al norte de Santiago de Chile, denunció el Ministerio Público.
La jueza a cargo del caso dispuso la prisión preventiva de los detenidos por 120 días.
De acuerdo a la versión de las autoridades chilenas, los hechos ocurrieron en la mañana del domingo último, cuando los acusados supuestamente dispararon contra un camión chileno, obligaron al chofer a entregar las llaves del vehículo y escaparon con destino a Bolivia, pero fueron interceptados antes en suelo chileno.
La Paz, en cambio, sostiene que el grupo combatía el contrabando en su territorio.
Los analistas consideran que el nuevo incidente deteriora aún más las relaciones chileno-bolivianas, ya dañadas por el conflicto marítimo que mantienen ambos países desde el siglo XIX, cuando La Paz perdió su acceso al mar en una guerra contra los chilenos.
Actualmente el conflicto marítimo está en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, donde acudió Bolivia para solicitar al tribunal que obligue a Chile a negociar “de buena fe” una salida soberana al océano Pacífico.