Macron y Le Pen retomaron la campaña para el balotaje
Los candidatos dejaron atrás los festejos de la primera vuelta y comenzaron este martes la campaña para el 7 de mayo con un homenaje conjunto al policía asesinado.
Mientras los principales líderes del oficialismo socialista pidieron la misma noche del domingo a sus seguidores que voten a Macron en la segunda vuelta para frenar a la extrema derecha, la reacción fue más vacilante entre los conservadores y el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon fue tajante al adelantar que él sólo no dará una orden y llamó a una consulta de sus bases.
La campaña de Le Pen
Le Pen comenzó su campaña muy temprano con una visita al importante mercado mayorista de la localidad de Rungis, en las afueras de París, un territorio donde su partido xenófobo y ultranacionalista, el Frente Nacional (FN), no suele cosechar un apoyo importante.
Entre los vendedores, llamó a defender a la “Francia que se levanta temprano, la Francia que trabaja y la que quiere trabajar”, y recibió algunos saludos, aunque también silbidos y hasta un tomatazo, según la cadena de noticias RT.
“Me gustaría que en los platos de comida de los niños haya productos franceses”, agregó la candidata de extrema derecha citada por la agencia de noticias EFE, haciendo hincapié en uno de los puntos centrales de su programa: una política económica proteccionista frente a los principios del mercado único europeo.
Le Pen contrapuso sus propuestas con “la desregulación total” que, dice, defiende su rival Macron, un joven de 39 años que hizo carrera en uno de las principales instituciones financieras de Francia y que hasta hace poco fue el ministro de Economía del impopular gobierno del saliente presidente Francois Hollande.
Poco después, la líder del FN se trasladó al centro de París -un distrito prácticamente impermeable para su fuerza, en donde no puede alcanzar ni el 10% de los votos- para participar de un homenaje oficial al policía Xavier Jegelé que fue asesinado por un francés de 39 años el jueves pasado en un tiroteo en la famosa avenida de los Campos Elíseos.
Allí se encontró cara a cara con Macron, quien ya el lunes había elegido mostrarse en un homenaje a las víctimas del genocidio armenio en el aniversario número 102.
Cómo enfrenta Macron la recta final
La campaña propiamente dicha comenzó este martes con una visita a la tarde al hospital de Garches, en la localidad de Hauts-de-Seine, al oeste de París, especializado en personas con graves parálisis y deficiencias.
“Estoy muy orgulloso de una cosa: estar por delante de Marine Le Pen”, aseguró el candidato liberal, e intentó evitar transmitir una sensación de confianza exagerada, luego que medios, analistas y hasta dirigentes de otras fuerzas que ya le dieron su apoyo criticaron sus festejos del domingo y le recordaron que aún no ganó la Presidencia.
“Nunca nada está ganado de antemano. Nunca consideré que algo se gana de antemano (…) Hay que luchar, querer, explicar, llevar adelante. Eso es lo que voy a hacer”, prosiguió, según informó la edición digital del diario Le Figaro.
“Durante quince días, voy a continuar luchando”, y “defenderé el campo de los progresistas hasta el final”, agregó el joven al que los sondeos señalan como el gran favorito para el balotaje y que mañana miércoles encabezará un gran acto de campaña en Arras, en el norte de Francia, una región en la que Le Pen cosechó un fuerte apoyo en la primera vuelta.
La encuesta diaria de la consultora Ifop pronosticó este martes que Macron ganaría con el 61% de los votos, frente el 39% que alcanzaría Le Pen.
P
or otra parte, analistas calcularon este martes en los principales medios locales, que la eurófoba Le Pen debería convencer a unos 10 nuevos millones de votantes para convertirse en la próxima presidenta de Francia.
Cómo se repartirán los votos de los candidatos perdedores
Los católicos más radicales que votaron al conservador François Fillon en la primera vuelta y algunos jóvenes que votaron al izquierdista Mélenchon en primera vuelta podrían ser parte de los nuevos apoyos a Le Pen en el balotaje, según analistas.
Macron, en cambio, aspira a convencer a los sectores más moderados y sumar apoyos de las cúpulas de los partidos mayoritarios.
El presidente Hollande, el mismo que le ofreció su apoyo la misma noche de la primera vuelta, le advirtió hoy que debe redoblar sus esfuerzos de campaña para “debilitar lo más posible al FN”.
En el campo conservador, en tanto, la tensión crecía por la ambivalencia de algunos líderes, que aún no han declarado su apoyo a Macron en la segunda vuelta.