Ola de pánico en Acapulco por ataques de comandos a la policía federal
Acapulco sufrió una ola de pánico el domingo cuando comandos atacaron el hotel y la sede local de la policía federal, situados en la zona más turística del balneario mexicano, en un episodio que autoridades atribuyen a la captura de un narcotraficante.
Los choques provocaron la muerte de un presunto pistolero, mientras que un policía fue herido en una pierna. Hasta el momento no se han reportado detenidos.
En medio de los enfrentamientos, turistas y lugareños se refugiaron dentro de restaurantes, bares y comercios que los dueños luego cerraron. Usuarios de redes sociales pedían auxilio con la difusión de videos de los momentos en que la gente se tiraba al suelo y se escondía entre las mesas de un restaurante mientras se escuchan las ráfagas de fondo.
Las balaceras dejaron durante la madrugada del lunes un sombrío panorama en la Costera Miguel Alemán, avenida que corre paralela a la playa y donde se encuentra la sede de la policía federal. Algunos de los comercios seguían sin abrir la mañana del lunes.
De las 155 escuelas primarias y secundarias que hay en Acapulco (386 kilómetros al sur de la capital mexicana), un centenar suspendieron sus clases, informó el gobierno estatal. Algunos institutos educativos de niveles superiores también suspendieron clases.
Además, las autoridades locales y federales analizan una estrategia para reforzar la seguridad en los límites de Guerrero con su vecino Morelos, para impedir que algún delincuente huya a ese estado, donde también hay fuerte presencia del crimen organizado.
Reacción del crimen organizado
“Debido a las condiciones de violencia que vive nuestro puerto de Acapulco se suspenden clases y prácticas (…) Tomen medidas de precaución y eviten salir si no es necesario”, advirtió la Unidad Académica de Enfermería de Acapulco en redes sociales. “Después de la crisis que se vivió ayer (por el domingo), tenemos que volver a la normalidad”, dijo a Milenio TV el lunes Héctor Astudillo, gobernador del estado de Guerrero (sur), donde se encuentra Acapulco.
El gobernador consideró que los ataques son una “reacción” del crimen organizado a la detención en días pasados de un presunto narcotraficante señalado como el líder en Acapulco del cártel de los Beltrán Leyva.
El detenido es presuntamente “uno de los principales generadores de violencia en Acapulco” debido a la “disputa” que mantiene con el Cártel Independiente de Acapulco (CIDA), del que se separó el año pasado para sumarse al cártel de los Beltrán Leyva, dijo el sábado la Comisión Nacional de Seguridad en un comunicado. Esa institución cree que el detenido era “el encargado de ordenar diversos secuestros, extorsiones y homicidios en contra de integrantes de grupos antagónicos, además de presunto encargado de venta y distribución de droga”.
Ataque “sin mediar palabra”
El primer ataque se registró cerca de la medianoche del domingo frente al Hotel Alba Suites, ocupado por elementos de la Policía Federal al que “se aproximaron varios sujetos con armas de fuego” que, “sin mediar palabra”, balearon a los agentes que repelieron el ataque “hasta obligarlos a huir”, informó en un comunicado esa corporación. Casi a la misma hora, otro grupo de agresores disparó contra un edificio en el que opera la base de la Policía Federal en el puerto, sin que se registraran personas lesionadas, precisó.
Al contestar a ese ataque, los pistoleros huyeron dejando abandonada una camioneta en la que se encontró “documentación diversa, de interés en la indagatoria contra los grupos criminales que operan” en Acapulco, apuntó la Policía Federal sin dar más detalles.
Acapulco, de un millón de habitantes, se ha convertido en unas de las ciudades más violentas de México, adonde operan varios carteles de la droga. La secretaría de Seguridad Pública federal ha registrado 325 asesinatos en lo que va del año. Este mes, el gobierno de Estados Unidos prohibió a sus empleados que viajen a Acapulco, como en la mayoría del resto del estado de Guerrero.
Fuente: Noticias Argentinas