Clinton acaricia la nominación y Trump amplía su ventaja en las primarias
Hillary Clinton se encontraba este miércoles a pocos pasos de la nominación demócrata para las presidenciales en Estados Unidos, mientras que Donald Trump ampliaba su enorme ventaja contra sus rivales republicanos, luego de los nuevos triunfos para ambos del martes.
La vía a la investidura está libre para Clinton y, salvo una sorpresa mayúscula, la exsecretaria de Estado llevará el banderín demócrata a los comicios presidenciales de noviembre, la primera mujer en Estados Unidos en llegar a esa etapa.
Tras los triunfos del martes, y a pesar de la tenacidad de sus rivales internos, Trump y Clinton voltearon la mirada hacia la elección general, levantando la cortina para lo que promete ser un reñido duelo entre ellos por la Casa Blanca.
El magnate de 69 años acusó a Clinton de “jugar la carta de ser mujer” en la campaña. “Si ella fuese un hombre y se comportase de esta manera, no tendría ninguna voz”, dijo Trump a la red CNN, sugiriendo uno de los flancos de ataque que podría usar contra Clinton en caso de que ambos sean finalmente nominados candidatos por sus respectivos partidos.
Clinton retomó el desafío el martes durante su discurso de celebración en Filadelfia, afirmando que “si luchar por la salud de las mujeres, permiso de maternidad remunerado y paga equitativa es jugar la carta de ser mujer, entonces inclúyanme”.
Clinton tuvo un martes fenomenal, con triunfos en los grandes estados de Pensilvania y Maryland, así como en Connecticut y Delaware, un golpe para las cada vez más lejanas esperanzas de su rival Bernie Sanders, quien sólo se impuso en el pequeño Rhode Island. Con 2.168 delegados, incluyendo 500 superdelegados (funcionarios y responsables demócratas), la exprimera dama de 68 años supera por mucho a los 1.401 delegados del senador septuagenario. Se requieren 2.383 delegados para obtener la candidatura presidencial demócrata.
“Vamos a unir nuestro partido y ganar esta elección”, dijo en Filadelfia, donde el Partido Demócrata celebrará su convención del 25 al 28 de julio.
Clinton tendió la mano a los seguidores de Sanders, señalándoles que “hay mucho más que nos une que lo que nos divide”. Pero Sanders, que construyó una apasionada campaña casi desde el anonimato, movilizando a la juventud demócrata en mítines multitudinarios con su mensaje antisistema, promete seguir de pie hasta la convención, aunque ha dejado de insistir en que derrotará a Clinton. “Las personas en cada estado de este país deberían tener el derecho de determinar a quién quieren como presidente y qué agenda el Partido demócrata debería tener”, dijo en un comunicado.
“Por eso estamos en esta carrera hasta el último voto. Vamos a la Convención Nacional Demócrata en Filadelfía con la mayor cantidad posible de delegados para pelear por una plataforma progresista”, dijo Sanders, enumerando sus propuestas: salario mínimo de 15 dólares, seguro médico universal o universidad gratuita.
“Presunto nominado”
Por su parte, Trump derrotó de manera indiscutible al senador Ted Cruz y al gobernador John Kasich en Delaware, Pensilvania, Connecticut, Rhode Island y Maryland, una demostración de la fuerza en apariencia imbatible del aspirante que promete deportar a los 11 millones de indocumentados del país.
“Me considero el presunto nominado, absolutamente”, fanfarroneó Trump el martes en la sede de su emporio inmobiliario en Nueva York, y el mensaje era claro para sus rivales: “Sálganse de la carrera”, les dijo. “Estoy ganando, en lo que me concierne, se acabó. Esos dos no pueden ganar”, apuntó en referencia a Cruz y Kasich.
A seis semanas del fin de las elecciones internas, las probabilidades de Trump aumentan. El magnate necesita cerca de la mitad de los delegados aún en juego para llegar al número mágico de 1.237 necesarios para declarar victoria en la convención republicana, del 18 al 21 de julio en Cleveland (Ohio).
Si Cruz y Kasick logran evitar que alcance el fatídico umbral, provocarían un escenario no visto desde 1976: una convención “abierta”, en la cual los delegados deberán votar, tantas veces como sea necesario, hasta designar a un candidato por mayoría absoluta.
La contienda se muda ahora a estados en principio más hostiles para el hombre de negocios, comenzando por Indiana, la próxima semana. Decididos a no continuar divididos ante el ascenso de Trump, Kasich dejará el camino libre a Cruz en Indiana. Cruz devolverá el favor en Oregon y Nuevo México. La alianza despertó la furia de Trump, que la tildó de “patética” e inefectiva.
Fuente: Noticias Argentinas