El juez Lleral visitó la comunidad mapuche
El juez federal Gustavo Lleral visitó este miércoles a la comunidad mapuche Resistencia Cushamen y le tomó declaración testimonial a dos de sus integrantes, que presenciaron el operativo de Gendarmería del primero de agosto, durante el cual desapareció Santiago Maldonado. El magistrado –quien reemplazó en la investigación al recusado Guido Otranto- llegó a la Lof alrededor de las 8, acompañado sólo por dos secretarios y un escribiente, quienes dialogaron durante más de dos horas con Andrea Millañanco, pareja del lonko (autoridad máxima) de la comunidad Facundo Jones Huala, y Elizabeth Loncopán, entre otros.
En un día lluvioso y frío, el encuentro se produjo en un modesto resguardo en una de las entradas al predio, al que llaman “guardia”, en torno a un fogón, donde funcionarios judiciales y mapuches compartieron varias rondas de mate ydialogaron sobre la necesidad de formalizar en la causa las testimoniales de dos jóvenes, quienes no lo habían hecho hasta ahora. Se trata de una mujer y un hombre de alrededor de 25 años, cuyas identidades no fueron informadas, y que ofrecieron su testimonio de a uno, sólo ante el juez y los secretarios, en el interior de la camioneta en la que los funcionarios llegaron hasta el lugar.
Antes de prestar sus declaraciones, los mapuches transmitieron al juez su preocupación sobre los “riesgos” que corren quienes dan sus testimonios, a lo que les respondieron con explicaciones sobre las garantías procesales previstas para estos casos. En tanto, Lleral evitó dar declaraciones públicas y se limitó a señalar a Télam que encabezó una “negociación” con los mapuches en el marco del trabajo de investigación del caso, y que “cualquier intervención” externa podría frustrar sus objetivos. Estas dos nuevas declaraciones se suman a las realizadas en el juzgado federal de Esquel ante Otranto por Millañanco, Soraya Maicoño y Fernando Santana, quien dijo haber visto cuando varios gendarmes detuvieron a Maldonado junto al río Chubut, lo golpearon y lo subieron a un camión o unimog, para pasarlo a una camioneta que se lo llevó del lugar.