Cuánto puede costar el cierre del gobierno a la economía estadounidense
El gobierno estadounidense está parcialmente cerrado y no se sabe hasta cuándo se mantendrá la situación. Mientras continúan las negociaciones en el Congreso, cientos de miles de empleados estatales están a la espera de saber cuándo podrán volver a su trabajo, y otros tantos ciudadanos no reciben todos los servicios a los que están acostumbrados.
El cierre comenzó a primera hora del sábado y todavía está lejos de los 16 días que alcanzó el “shutdown” más reciente, ocurrido en 2013 bajo el gobierno de Barack Obama. En ese entonces, la Oficina de Análisis Económico calculó que esa situación restó 0,3% al crecimiento anualizado en el último trimestre de ese año. El menor crecimiento se debió principalmente a que los empleados federales trabajaron menos horas.
Por su parte, la agencia Standard and Poor’s (S&P) estimó que ese cierre costó 24 mil millones de dólares en actividad económica.
Para la actual parálisis, la calificadora estimó que el costo sería de USD 6 mil millones por semana, según informó a la cadena Al Jazeera.
Unos 800.000 empleados públicos “no esenciales”, de un total de 3,5 millones, se quedarán en casa suspendidos de sueldo hasta que el Congreso alcance un pacto presupuestario. Estos ciudadanos, por el momento, no saben cuándo podrán cobrar, aunque habitualmente el estado paga de forma retroactiva. En ese sentido, la pérdida viene por todas las tareas que dejaron de hacer en los días de suspensión, una merma gigantesca en la productividad estatal.
En el 2013, el gobierno pagó USD 2 mil millones a los empleados que, sin tener culpa del problema, recibieron la compensación por funciones que no realizaron.
Turismo, un sector golpeado
Numerosos monumentos, museos y otras atracciones turísticas están a cargo del Servicio Nacional de Parques, que depende del Departamento de Interior, por lo que en primera instancia cerrarían su acceso a los visitantes.
Ese fue el caso de la Estatua de la Libertad, que quedó clausurada durante el fin de semana, aunque tenía planeado abrir sus puertas este lunes, con fondos estatales.
Según la oficina del gobernador Andrew Cuomo, el paro en la Administración ha impedido el acceso de 10.000 visitantes por día al parque donde se encuentran ambos monumentos, y se han visto afectados 900 empleados directos, incluyendo los de la empresa de cruceros State Cruises, que proporciona transporte a la isla de la Libertad. Las autoridades anunciaron que el estado financiará con 65.000 dólares al día la apertura de los dos espacios históricos y el salario del personal que allí trabaja durante el tiempo que dure la crisis gracias a un acuerdo con el Departamento de Interior.
Los pronósticos
Si bien las discusiones políticas no parecen tener un horizonte claro, con mutuas acusaciones entre el oficialismo y la oposición, los analistas indican que, desde el lado económico, no se prevé un shutdown extenso.
Economistas y asesores de inversiones entrevistados no consideran en general que la duración del cierre que comenzó el sábado sea tan larga como para frenar la economía. Debido a las cruciales elecciones de noviembre, ambos partidos quizá busquen proteger a los electores de posibles dificultades.
Sin embargo, Randy Warren, director general de Warren Financial Service, dijo que si la parálisis gubernamental dura seis semanas o más (un escenario inimaginable) podría aniquilar las alzas bursátiles e inhibir a las personas de gastar dinero. “Estas cosas comienzan a acumularse”, afirmó Warren. “Cuando comienzan las dudas sobre el futuro, comienzan las dudas para invertir”. Y esa es una de las razones por las que Warren y otros descartan que pueda haber un estancamiento prolongado.
“Parece improbable en este momento un cierre de cuatro semanas”, afirmó Beth Ann Bovino, directora economista para Estados Unidos en S&P.