París en alerta: no se descarta la posibilidad de un desastre natural
Enero de 2018: una fecha que quedará en los registros históricos franceses. Nunca había llovido tanto en en el norte de Francia, la zona en donde se halla la cuenca del río Sena que atraviesa la ciudad de París.
“Por el momento la situación está bajo control, pero no sabemos qué puede pasar”, afirma Guillaume Ferry, director de la vigilancia de Predict, la agencia que provee el servicio de información y asesoramiento de planificación de la contingencia ante catástrofes para la capital francesa.
Las aguas del Sena bajan lentamente pero las postales de la inundación en la ciudad son exactas a las que se vieron el domingo pasado, el día más crítico hasta el momento.
Mientras tanto, las lluvias en las cuencas continúan y las dudas crecen a la par de los afluentes.
Estos pequeños ríos que desembocan en el Sena harán que aumente su caudal, al menos durante una semana más. Es por eso que las autoridades están alertas y preparadas para implementar medidas que protejan personas y bienes.
Hace más de un año. la ciudad sufrió el mismo tipo de inundación, en junio de 2016.
“Continúa lloviendo en el norte de Francia, por eso es que la situación puede complicarse. Todos los ríos están muy cargados, las napas subieron y el agua no drena. Por ahora la situación está baja control, pero hay que estar muy atentos.
En cuanto a las medidas de prevención más importantes que se tomaron -y que siguen vigentes -, se encuentra el corte de las calles que bordean el Sena, la prohibición de navegación de barcos por el río -ya que carecen de espacio para pasar por debajo de los puentes – y el cierre de una de las líneas más vitales del subte – debido a que el nivel del agua se encuentra por encima del nivel del sistema de ventilación de las estaciones. Esto provoca algunos inconvenientes en la movilidad de la ciudad, algo muy sensible ya que los problemas vinculados al transporte son la principal causa de preocupación de los parisinos. Pero los ciudadanos y los inmuebles no se verán afectados en tanto y cuanto el nivel de las aguas no vuelva a elevarse un metro por encima del actual.
“Estamos muy atentos a los datos climatológicos porque si continúa lloviendo en las cuencas, pueden desatarse los inconvenientes”, asegura Ferry.
Actualmente el caudal del río Sena es de 6 metros. “Si llega a los 7 metros estaremos en una situación muy difícil”. La peor inundación que sufrió la ciudad de París fue en 1910 cuando el rio alcanzó los 8 metros.