El Gobierno expresó su “preocupación” por la crisis en Brasil
El Gobierno aseguró el jueves que ve “con preocupación” la crisis política de Brasil que llevó a la suspensión de la mandataria Dilma Rousseff, al tiempo que señaló que “el rol de la Argentina es el de la prudencia y acompañar ese proceso institucional” que se vive en el vecino país.
“Vemos con preocupación la crisis política que está viviendo Brasil, pero entendemos que este proceso se está dando dentro del marco institucional de las leyes brasileñas, como lo está planteando el Congreso y la Corte Suprema”, sostuvo el jefe de Gabinete, Marcos Peña. En conferencia de prensa en la Casa Rosada, el ministro coordinador afirmó que el Gobierno encabezado por el presidente Mauricio Macri es “muy respetuoso de ese proceso institucional, independiente de las opiniones que cada uno pueda tener sobre cómo se ha dado”.
En ese sentido, el funcionario nacional resaltó que “el rol de la Argentina es el de la prudencia y acompañar ese proceso institucional de Brasil”. “Nos corresponde no juzgar ese proceso, sino seguir trabajando con Brasil como veníamos trabajando hasta ayer (miércoles)”, concluyó Peña al ser consultado sobre la visión del Gobierno argentino sobre la suspensión de Rousseff votada por el Senado brasileño.
Más temprano, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto se había pronunciado a través de un comunicado en el que señalaba el “respeto” al “proceso institucional que se está desarrollando” en el vecino país y la “confianza en que el desenlace de la situación consolide la solidez de la democracia brasileña”. “En tal sentido el Gobierno argentino continuará dialogando con las autoridades constituidas a fin de seguir avanzando con el proceso de integración bilateral y regional”, indicó el texto difundido por la cartera conducida por la canciller, Susana Malcorra.
De esta manera, la Casa Rosada se refirió a la situación de Dilma Rousseff, quien fue apartada el jueves del Palacio del Planalto tras una sesión en la que una gran mayoría del Senado votó a favor de iniciarle un juicio de destitución. Al final de una maratónica sesión de casi 22 horas, 55 senadores (de un pleno de 81) se pronunciaron en favor de juzgar a la mandataria y apartarla del poder durante 180 días por presuntas maniobras fiscales para engrosar las arcas durante su campaña de reelección en 2014.
Fuente: Noticias Argentinas