Coronavirus: ya hay 724 muertos y 34.500 enfermos en 27 países
Por el brote de coronavirus, Hong Kong comenzó a imponer este sábado una cuarentena drástica para intentar frenar la propagación del virus, mientras China sigue conmocionada por la muerte del médico que dio el alerta.
El nuevo coronavirus ha infectado a más de 34.500 personas y mató a 724 pacientes en China continental (que excluye a Hong Kong y Macao), o sea 88 más en 24 horas, anunciaron este sábado las autoridades sanitarias.
Un estadounidense murió en Wuhan (centro del país), el epicentro de la epidemia en China, afirmó la embajada de Estados Unidos, en lo que parece el primer deceso confirmado de un extranjero por la enfermedad.
Un japonés sexagenario, sospechoso de estar infectado con el coronavirus, también murió en un hospital de Wuhan, anunció el ministerio de Exteriores japonés.
La epidemia sigue propagándose fuera de China continental. Recientemente, se confirmaron más de 320 casos de contagio en unos 30 países y territorios, incluidos dos muertes en Hong Kong y Filipinas.
El saldo se acerca al de la epidemia de SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), que mató a 774 personas en todo el mundo en 2002-2003.
Hong Kong comenzó a aplicar una medida drástica. Cualquier persona que llegue de China continental está obligada a aislarse durante dos semanas en casa, en el hotel o en cualquier otro alojamiento. Quiénes violen la medida se exponen a seis meses de prisión.
Los habitantes hacen acopio de papel higiénico y alimentos en Hong Kong, que ya ha cerrado casi todos los puestos fronterizos con el resto de China. Las medidas de confinamiento siguen vigentes en muchas ciudades chinas, donde decenas de millones de personas permanecen encerradas en casa.
Durante una visita esta semana a Wuhan, el viceprimer ministro Sun Chunlan ordenó a las autoridades locales adoptar medidas de “tiempos de guerra”, rastreando los barrios en busca de habitantes que tengan fiebre. La ciudad y la provincia de Hubei, de la que Wuhan es capital, han estado aisladas del mundo durante dos semanas por un cordón sanitario.