El papa Francisco evalúa visitar Argentina en julio de 2021
Así se lo dijo al nuevo nuncio, Miroslav Adamczyk, un prelado de nacionalidad polaca, que desde el 6 de septiembre representa a la Santa Sede en nuestro país.
“Tengo ganas de visitar la Argentina”, le dijo Francisco a Miroslav Adamczyk, flamante nuncio Apostólico del Vaticano en la Argentina. Llegó a Buenos Aires el 6 de septiembre y es el representante de Jorge Bergoglio en nuestro país.
El diplomático no disimuló su emoción, luego de concelebrar la misa con el obispo Jorge Eduardo Scheining de la Diócesis de Mercedes-Luján. Para Jorge Eduardo, como lo llaman todos, nada es imposible. Sin repetir, sin soplar y en 30 segundos, no dudó en invitarlo a la celebración del aniversario de Nuestra Señora de las Mercedes.
Adamczyk aceptó y por primera vez vivió la experiencia de rezar con argentinos. Con la voz conmovida, el prelado de nacionalidad polaca anunció la voluntad del Papa de venir a Argentina; lo hizo ante los micrófonos del colega Fernando Pachiani, a quien le reconoció que hablaba con frecuencia de Argentina con él.
El nuevo Nuncio viene con la misión de estrechar vínculos entre la Argentina y la Santa Sede. Transparente, cálido, se refirió a sus charlas con Francisco respecto de esta su tierra. Le pidió el Papa, entre otras cosas, que lo representara dignamente aquí. Adamczyk destacó el amor con que Francisco se refiere a su país y reiteró que en la despedida insistió con que tiene ganas de venir a la Argentina.
“Tengo ganas de visitar la Argentina”, le dijo Francisco a Miroslav Adamczyk, flamante nuncio Apostólico del Vaticano en la Argentina. Llegó a Buenos Aires el 6 de septiembre y es el representante de Jorge Bergoglio en nuestro país.
El diplomático no disimuló su emoción, luego de concelebrar la misa con el obispo Jorge Eduardo Scheining de la Diócesis de Mercedes-Luján. Para Jorge Eduardo, como lo llaman todos, nada es imposible. Sin repetir, sin soplar y en 30 segundos, no dudó en invitarlo a la celebración del aniversario de Nuestra Señora de las Mercedes.
Adamczyk aceptó y por primera vez vivió la experiencia de rezar con argentinos. Con la voz conmovida, el prelado de nacionalidad polaca anunció la voluntad del Papa de venir a Argentina; lo hizo ante los micrófonos del colega Fernando Pachiani, a quien le reconoció que hablaba con frecuencia de Argentina con él.
El nuevo Nuncio viene con la misión de estrechar vínculos entre la Argentina y la Santa Sede. Transparente, cálido, se refirió a sus charlas con Francisco respecto de esta su tierra. Le pidió el Papa, entre otras cosas, que lo representara dignamente aquí. Adamczyk destacó el amor con que Francisco se refiere a su país y reiteró que en la despedida insistió con que tiene ganas de venir a la Argentina.
En pocos días más, el nuncio Adamczik volverá a la Catedral mercedina, para entregarle el palio bendecido por el Papa al arzobispo Scheinig. El tiempo de pandemia impidió que pudiera viajar a Roma para participar de la celebración junto al Papa. Por esta razón, será el Nuncio quien impondrá la investidura. Se trata de un símbolo que se coloca sobre los hombros como señal del pastoreo y recordatorio de que deben cargar con las ovejas como lo hizo el buen Pastor con la oveja perdida. Es una cinta de lana blanca proveniente de corderitos bendecidos en la fiesta de Santa Inés el 21 de enero.
Jorge Eduardo cumple con esa función espontánea y asimilada desde la época que vivió en la Catedral Metropolitana muy cerca de Bergoglio, a quien acompañó en el último Jueves Santo en el que el entonces todavía Arzobispo de Buenos Aires, como cardenal, lavó los pies a los adictos en recuperación en la villa 1-11-14. Su humildad, su cercanía con la Virgen y con los pobres, le otorgan un privilegio sagrado; todo eso que él le encomienda, en sus momentos viscerales, solitarios, de Padre Nuestro y Ave María, ella se lo concede.