Perú: el presidente propuso la castración química para violadores tras un caso que conmociona al país
El gobierno de Perú propuso el sábado aplicar la castración química a los violadores sexuales luego del ultraje el martes de una niña de tres años que conmocionó al país durante el inicio de la Semana Santa.
El presidente Pedro Castillo dijo en un comunicado que la castración química “es una opción, no podemos esperar más’’ e indicó que el país debe adoptar políticas públicas de Estado “más severas que salvaguarden los derechos humanos de los más indefensos que son nuestros niños y niñas”.
“Los crímenes de violencia sexual contra los niños y niñas no serán tolerados por este gobierno, ni quedarán impunes. El dolor de esta familia también es el nuestro’’, sostuvo el mandatario.
El gobierno indicó que su propuesta de castración química sería para todos los violadores de menores de edad, adolescentes y mujeres, “tal como ya se realiza en otros países del mundo’’.
Indicó que la viabilidad de esta medida deberá ser incluida en el Código Penal y que se necesitará de la aprobación del Congreso para su legalidad, “tal como ya se ha hecho en países como Rusia, Estados Unidos (siete estados), Polonia, Corea del Sur, Indonesia y Moldavia, donde ya se aplica’’.
Recordó que “la castración química consiste en administrar medicamentos que reducen la libido e inhiben el deseo sexual. Se aplica como un método de prevención contra las agresiones sexuales, y también como castigo para los que cometen crímenes de esta índole’’.
Cómo fue el caso que generó conmoción en Perú
El secuestro, seguido de violación de una niña de tres años ocurrió el martes en Chiclayo, una ciudad costera del norte de ese país. La policía capturó al violador el miércoles y luego encontró a la pequeña atada con cinta de embalaje en una casa donde estaba recluida.
El jueves cientos protestaron por las calles de Lima y Chiclayo pidiendo sancionar al acusado, un hombre de 48 años. De acuerdo con una nueva ley de 2018, los violadores de menores de 14 años reciben cadena perpetua.
En 2021, unas 1.700 niñas de entre 12 y 17 años se convirtieron en madres, según el Sistema de Registro del Certificado de Nacido Vivo en Línea. El 75% de casos de menores de 15 años fueron violaciones y en el caso de menores de 14 años casi el 100% fueron ultrajes sexuales.