La ONU pidió una investigación imparcial por la masacre de maestros en México
El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) pidió una investigación independiente sobre la violencia que dejó 10 muertos y más de un centenar de heridos en Oaxaca, sureste de México, durante una reciente protesta de maestros que se oponen a una reforma educativa. El gobierno, entretanto, anunció un diálogo con los docentes, pero advirtió que mantendrá su reforma.
El martes, el Alto Comisionado condenó en un comunicado la violencia y señaló que el uso de la fuerza como último recurso por parte de uniformados debe “sujetarse a los principios de razonabilidad y proporcionalidad, evitando violaciones al derecho a la vida e integridad física”. El texto recordó la pertinencia de contar con una “ley general sobre el uso de la fuerza que sea aplicable a todas las fuerzas de seguridad” y pidió una “investigación independiente, pronta, exhaustiva e imparcial” de los actos de violencia.
El domingo, en el poblado Nochixtlán de Oaxaca se desató una batalla campal, con intercambio de disparos, después de que 800 policías federales y estatales desalojaron bloqueos de carreteras que mantenían miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y sus simpatizantes, quienes se oponen a la reforma educativa impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto.
Según las autoridades, ocho personas murieron en Nochixtlán, siete de ellas por heridas de bala y otra más cuando se accionó un artefacto explosivo que manipulaba.
Según el comisionado de la Policía Federal, Enrique Galindo, los uniformados acudieron sin armas de fuego a la protesta civil, pero tuvieron que retroceder y regresar armados luego de ser acechados por unas 2.000 personas “radicales”, algunas de ellas armadas.
El gobierno federal anunció el lunes una investigación para determinar si alguno de los fallecidos en Nochixtlán fue víctima de balas policiales.
La Policía Federal reconoce que los disparos no provinieron de los maestros, mientras que la CNTE los atribuye a “infiltrados” y acusó a los policías de “disparar sin piedad”.
Por otro lado, otros dos hombres, entre ellos un periodista gráfico que captó imágenes de saqueos en otra protesta, fueron ultimados a balazos por desconocidos en la población de Juchitán.
Reforma intocable
El gobierno anunció en un comunicado que el miércoles habrá un encuentro con la CNTE que será encabezado por el secretario de Gobernación (Interior) y tendrá el objeto de “escuchar los planteamientos y razonamientos” del magisterio disidente. Se busca “avanzar en la construcción de soluciones que permitan regresar la tranquilidad a las regiones del país que se han visto afectadas por sus movilizaciones en fechas recientes”, dijo la Gobernación en un comunicado.
Pero el secretario de Educación, Aurelio Nuño, advirtió de antemano en rueda de prensa que será un diálogo de corte político pues “no abordarán temas en materia de educación” y subrayó que “la reforma educativa es un proceso que continúa y que no se va a detener”.
Esta reforma educativa, en vigor desde 2013 y que requirió una modificación constitucional, estipula que las plazas de maestros serán asignadas por el gobierno y no por el sindicato, como ocurría, y contempla evaluaciones a los docentes, a lo que se opone la CNTE incluso obstaculizando las pruebas.
Interrogado sobre si los hechos de violencia en Oaxaca podrían conducir a una revisión de la reforma, Nuño dijo enfático que son “eventos que hay que separar”.
La CNTE anunció en un comunicado el encuentro con el gobierno, pero su vocero Eligio Hernández advirtió en declaraciones a la cadena Televisa que no dialogarán ni con Nuño ni con el gobernador de Oaxaca, Gabino Cué.
La CNTE es una fracción disidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), de las uniones gremiales más grandes de Latinoamérica con 1,5 millones de afiliados y presente en las 33 entidades que conforman México. La CNTE, que legalmente no ha conseguido separarse del SNTE, tiene fuerte presencia en Oaxaca, Chiapas (sureste), Guerrero (sur), Michoacán (oeste) y en parte de Ciudad de México.
Fuente: Noticias Argentinas